lunes. 28.04.2025

Galicia ha sido testigo de un fenómeno natural poco común en sus cielos: la aparición de auroras boreales. La noche pasada, un juego de luces danzantes tiñó el cielo gallego, sorprendiendo a los residentes de varios municipios. Este espectáculo es el resultado de una fuerte tormenta solar que ha afectado al campo magnético de la Tierra.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) había emitido un aviso sobre una tormenta geomagnética de gran magnitud, lo que ha permitido ver las auroras boreales no solo en las regiones polares, sino también en latitudes tan inusuales como la de Galicia. Este tipo de eventos son extremadamente raros en el noroeste de España, lo que hace que su avistamiento sea aún más especial.

El mes de octubre ha estado marcado por una alta actividad solar, con varias erupciones poderosas que han provocado perturbaciones geomagnéticas a nivel global. En particular, el 1 de octubre, el Sol emitió la segunda erupción más fuerte del presente ciclo solar, el cual inició en 2019. Estas erupciones liberan enormes cantidades de energía en forma de partículas cargadas, que interactúan con el campo magnético terrestre y producen las auroras.

Además de ofrecer un espectáculo visual impresionante, estas tormentas solares también tienen implicaciones para las infraestructuras tecnológicas. Los expertos han advertido que estas tormentas pueden afectar los sistemas de navegación, las redes eléctricas y las comunicaciones por satélite, lo que hace que su monitoreo sea crucial para mitigar posibles interrupciones.

Para muchos gallegos, la experiencia fue única, ya que pocas veces se tiene la oportunidad de presenciar auroras boreales tan al sur. Las redes sociales se llenaron rápidamente de fotografías y vídeos que capturaban la belleza del fenómeno, mientras la comunidad científica destacaba lo inusual de este tipo de avistamientos en la región.

Aunque las auroras boreales suelen estar asociadas con las zonas más al norte del planeta, este avistamiento en Galicia ha sido una clara muestra de cómo la naturaleza puede sorprendernos cuando menos lo esperamos.

Las auroras boreales iluminan el cielo de Galicia