Los emigrantes retornados a Galicia que perciben pensiones de otros países podrán recibir asistencia a partir de marzo para formular su declaración de impuestos, informó hoy la conselleira de Hacienda, Elena Muñoz. La conselleira y la delegada en Galicia de la Agencia estatal de Administración Tributaria, Imelda Capote, anunciaron la conclusión de un acuerdo para prestar asistencia en la "regularización" de impuestos desde principios de marzo hasta finales de junio.
Según la conselleira, los emigrantes retornados podrán solicitar una cita previa ya a partir de mediados de febrero para elaborar su declaración de impuestos. Capote subrayó que el compromiso prevé una "ayuda especial" para elaborar su declaración de impuestos impartida por equipos en las oficinas de la Agencia Tributaria. Ambas subrayaron a un grupo de periodistas que un "periodo de regularización" para esas personas ha sido abierto el pasado 1 de enero para que los jubilados puedan "pedir la devolución de los intereses de demora y sanciones" aplicadas por no declarar en España sus pensiones percibidas en otros países en los que residieron y trabajaron. Capote destacó que el objetivo es que "cualquier contribuyente que perciba una pensión en el exterior pueda declararla" y eso "no llevará aparejado ni intereses, ni recargos, ni sanciones", dijo.
Al ser preguntada sobre datos acerca del número de personas que prevé que puedan acudir a ese procedimiento especial, cuántas sanciones han sido tramitadas y cuántas devoluciones puede implicar, Capote se limitó a responder que no tiene datos. La Coordinadora gallega de emigrantes retornados calcula que unos 350.000 gallegos podrían haber resultado afectados por las sanciones e intereses de la Administración española por no haber incluidos sus pensiones extranjeras en la declaración de impuestos de los últimos años, por lo que las reclamaciones pueden suponer por término medio unos 22.000 euros por jubilado.
