El sindicato CCOO expresó hoy su rechazo a al cierre de ventanillas de venta de billetes de tren en ocho estaciones de ferrocarril gallegas el 1 de enero. En un comunicado, CCOO indica que se "opone totalmente" a la medida y pide explicaciones al operador Renfe y al administrador de la infraestructura ferroviaria Adif, dos empresas públicas, por tal decisión que calcula que afectará a unos 370.000 viajeros.
Las estaciones de Ortigueira, Burela, Sarria, Viveiro, O Carballiño, Ribadavia, Guillarei y Redondela dejarán de vender billetes a los viajeros a partir del próximo miércoles, coincidiendo con el inicio del año nuevo. CCOO considera que la venta de billetes y de información al público en las estaciones es un servicio "que se debe mantener porque así lo piden los ciudadanos" usuarios de ese sistema de transporte y "no puede ser sustituido por máquinas de autoventa que son poco operativas, con múltiples averías y poco mantenimiento".
Además, considera que ese método "no es adecuado a la tipología de personas que utilizan ese servicio", muchas de ellas de avanzada edad y no familiarizadas con la compra de billetes en máquinas o por internet. CCOO critica que esto supone una "vuelta de tuerca más" de las empresas públicas por invertir en líneas de alta velocidad ferroviaria y por el "abandono total de las líneas de ferrocarril convencionales".
Además, reprocha que con esa decisión se puede agravar aún más el recorte de personal, que ha pasado en Galicia de 3.300 empleados en el sector ferroviario hace treinta años a unos 1.100 actualmente, lo que genera una falta de personal "alarmante", tanto de interventores y maquinistas en trenes como de mantenimiento de infraestructuras. Por ello, CCOO invita a los poderes públicos a reconsiderar esa medida y a invertir más en el ferrocarril convencional, que "debe ser considerado un servicio público que garantice la movilidad de las personas" y un "elemento vertebrador del territorio".
