La reciente caída del suministro eléctrico en Galicia ha provocado un repunte notable en la demanda de quemadores portátiles y cocinas de gas. Muchos ciudadanos, preocupados por la posibilidad de que se repitan los apagones, han optado por adquirir este tipo de dispositivos como medida de prevención.
Una semana después del incidente, varias cadenas de tiendas de electrodomésticos han agotado su stock de cocinas portátiles, especialmente de los modelos más compactos y fáciles de transportar, habitualmente utilizados para acampadas. La alta demanda ha sorprendido al sector, que ya trabaja para reponer existencias lo antes posible.
Además de los quemadores, también se han disparado las ventas de bombonas de butano, que en muchos casos permitieron cocinar a las pocas personas que contaban con este sistema durante el apagón. La distribución de butano ha experimentado un notable aumento en el número de solicitudes y reservas en las últimas jornadas.
Comercios especializados, ferreterías y puntos de venta de gas reconocen que la situación ha generado un auténtico aluvión de compradores, muchos de ellos decididos a no volver a quedarse sin medios para cocinar en caso de una nueva interrupción del suministro eléctrico.
Con esta experiencia reciente, cada vez son más los hogares gallegos que optan por prepararse para posibles emergencias con soluciones energéticas alternativas.
