jueves. 28.03.2024

Miguel Ángel Muñoz Blas, de 41 años, acusado de asesinar a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem en abril de 2015, declaró a los policías que participaron en la reconstrucción del crimen, que cambió de lugar el cadáver "una noche sin luna y vestido de negro", para evitar ser descubierto.

 

Así lo ha manifestado esta mañana un agente, adscrito al grupo de homicidios y desaparecidos de la Policía Judicial, que ha testificado en el juicio que se sigue en la Audiencia de León contra Muñoz Blas, quien supuestamente cometió el crimen el 5 de abril de 2015, el mismo día de la desaparición de la peregrina. Los investigadores concluyeron que inicialmente lo enterró en una zona próxima a su casa y a finales de agosto lo cambió de lugar a un paraje recóndito a unos 2,5 kilómetros de su vivienda para evitar que fuera encontrado debido a las numerosas batidas que se hacían por la comarca.

 

Los dos puntos en los que el cadáver estuvo enterado distan entre sí unos cinco kilómetros, que el acusado recorrió, según su declaración inicial, "unos ratos cargando y otros arrastrando" el cuerpo. Finalmente, los restos de la peregrina fueron hallados tras la detención del acusado en Grandas de Salime (Asturias) el 11 de septiembre de 2011 en un paraje recóndito entre las localidades leonesas de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo. Hasta allí condujo a los investigadores el propio acusado, quien en un primero momento confesó el crimen y se mostró colaborador.

 

Este testigo también ha declarado que en las cercanías de la casa del acusado se hallaron varios puestos de observación similares a los que los cazadores colocan en los cotos para vigilar y observar a los caminantes a su paso por las cercanías de su vivienda. Además, ha recalcado que la detención de Muñoz Blas se llevó a cabo tras un intenso trabajo con numerosas vías abiertas que llevaron a que se investigara a todas las personas del entorno de Astorga sobre las que pesaban denuncia por violencia y a los merodeadores que molestaban a las peregrinas. Según se iba avanzado en la investigación se iban cerrando vías y al final Muñoz Blas quedó como único sospechoso por los numerosos indicios que le incriminaban, ha apuntado este agente.

El acusado cambió el cadáver de la peregrina de noche y vestido de negro