Miguel Ángel Muñoz Blas, acusado de matar a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, crimen que confesó tras su detención, ha cambiado su declaración y afirma ahora que es inocente y que fue presionado por la Policía. Su abogado, Vicente Prieto, tras asistirle en una comparecencia en el juzgado de Astorga que instruye el caso, ha insistido en que si se inculpó en un primer momento fue por las presiones que sufrió.
Los restos mortales de la peregrina estadounidense, asesinada el pasado mes de abril cuando hacía el Camino de Santiago a su paso por León, fueron repatriados a principios de este mes, una vez que la jueza que ha instruido el caso autorizase su entrega a la familia.
El cadáver permaneció desde que fue localizado en septiembre pasado en el Instituto Anatómico Forense de Ponferrada, donde se le tuvieron que practicar numerosas pruebas debido al mal estado en que se encontraba tras pasar meses enterrado. Los padres de Denise Pikka Thiem, que tenía 41 años en el momento de su desaparición, llegaron a escribir una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al de Estados Unidos, Barack Obama, en la que preguntaban cuándo les entregarían los restos mortales de su hija para enterrarla y honrarla.
Denise Pikka Thiem desapareció el pasado 5 de abril, cuando se perdió su pista mientras hacía en solitario el Camino de Santiago, y su cadáver fue hallado el 12 de septiembre horas después de la detención de un sospechoso de haberla asesinado y que era vecino de la zona.
La autopsia determinó que murió en abril de una brutal paliza al presentar numerosas fracturas en distintas partes de su cuerpo, la más grave la rotura de la base del cráneo, si bien no fue agredida sexualmente. Los investigadores consideran que la mujer fue agredida por la espalda, lo que puede ser determinante a la hora de calificar su muerte como un asesinato y no como homicidio, ya que no tuvo opción de defenderse.
Por la muerte de esta mujer fue detenido y enviado a prisión Miguel Ángel Muñoz Blas, de 39 años, quien en un primer momento confesó ser el autor del crimen, aunque en su declaración afirmó que la muerte se produjo al golpearse la cabeza contra una piedra después de que la agrediese con un palo. La desaparición de esta mujer provocó una gran alarma social y durante cinco meses se desplegó una gran dispositivo de búsqueda que peinó palmo a palmo un gran tramo del Camino de Santiago a su paso por León.