El BNG ha puesto un ultimátum al gobierno de Pedro Sánchez al que concede de plazo lo que resta del mes de enero para rebajar los peajes de la AP-9, la autopista que vertebra Galicia, y, si no actúan en tiempo y forma, el frente nacionalista garantiza que habrá una profunda contestación social en la calle desde el primer día del próximo febrero.
El otorgado es un plazo "más que suficiente", ha opinado el diputado del Bloque en el Congreso en una entrevista concedida al circuito gallego de RNE y emitida este domingo. Ya antes han tenido "un año" y lo que ocurrió fue que se anunciaron nuevas subidas de las tarifas, cada vez más "abusivas" en una infraestructuras que hace demasiado tiempo que está "amortizada", ha subrayado. Rego ha recordado que este asunto forma parte del acuerdo de investidura con su organización política, el cual hasta el momento no se ha respetado, así que "si el 1 de febrero no entran en vigor" esas demandadas rebajas, la respuesta vendrá en forma de "movilizaciones".
Este dirigente ha lamentado que el PSdeG les haya pedido paciencia y, en consecuencia, también las críticas del equipo de Gonzalo Caballero y de Podemos al ver que el Bloque no apoyaba los presupuestos. Rego, ante ello, ha asegurado que el "sí" estaba condicionado a que las cuentas fuesen "beneficiosas para nuestro país" y como cree que no se ha dado el caso, no las han respaldado. Lo que no entiende es que otros caigan en justificar la "discriminación" para con Galicia. Sabe que ese "no" ha sido un punto de inflexión y que no ayuda a una "relación fluida", pero no estaban "contentos", ni con lo ocurrido en la AP-9, ni con la falta de solución para los emigrantes retornados, ni con la desatención a las necesidades de infraestructuras ferroviarias, ni con la no derogación de la reforma laboral, ha enumerado.
Y, además, tampoco con la gestión de la pandemia, que ve "más que deficiente", tanto por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez como del que comanda Alberto Núñez Feijóo, al entender que se ha priorizado la economía sobre la salud, "y al final acabamos pagando no solamente en salud, también en economía".
El BNG fue de los primeros en pedir un nuevo confinamiento, el pasado noviembre. Y Rego ha vuelto a incidir, pues ve más sentido a medidas "más estrictas" en un corto período de tiempo que a otras presumiblemente de contención que se prolongan y no son "tan eficaces", por tanto, "peores". Actuar de otro modo, piensa, sería "mucho más razonable", e igual con la vacunación, que evoluciona de un modo "muy lento" porque no se ha reforzado el sistema sanitario y no se han hecho contrataciones para ir "a un ritmo que permita que esto avance".