27 de marzo de 2015, 15:51
Andreas Lubitz, acusado de estrellar a propósito su avión con 149 personas a bordo, estaba de baja médica el martes del accidente y se lo ocultó a la compañía, según ha revelado la fiscalía alemana. Se han encontrado pruebas de que el copiloto, en tratamiento médico, tenía un amplio historial de depresión debido a una "crisis existencial".