martes. 23.04.2024

El padre de Miguel Ángel Muñoz Blas, acusado de asesinar a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem en abril de 2015 en las cercanías de Astorga (León), ha asegurado hoy que su hijo "es muy cobarde para haber hecho él solo algo así".

 

El progenitor del acusado ha testificado hoy por videoconferencia desde Madrid en el juicio que se sigue en la Audiencia de León contra su hijo, de 41 años, y ha declarado que éste "tiene un pronto muy fuerte y en algunos momentos se llega a mostrar agresivo, aunque no es nadie cuando está solo".

 

Ha explicado que la última vez que vio a su hijo fue en agosto de 2015 cuando pasó unos días en la vivienda de éste en la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares, y también ha puntualizado que estuvo de visita en julio de ese año cuando lo encontró "muy mosqueado" porque decía que "le querían cargar la desaparición de una peregrina".

 

También ha desmentido que su hijo tuviera relación con la guerrilla colombiana y zapatista, aunque sí ha admitido que viajó varias veces a Colombia, país de origen de su segunda mujer (la del padre), si bien ha asegurado que en ningún momento entró en contacto con grupos revolucionarios.

 

Ha explicado que su segunda esposa, de la que ha dicho que "estaba medio zumbada y solo le interesaba echar las cartas y visitar a brujos", ejerció una influencia muy negativa en los tres hijos que había tenido con su primera mujer y que pudo influir en el carácter huraño de Miguel Ángel, que tenía tres años cuando murió su madre.

 

A preguntas del letrado de la defensa, ha explicado que también recibió un fuerte golpe emocional cuando tenía 20 años y su hermano mayor, de 23, sufrió un grave accidente de tráfico que le dejó secuelas de por vida.

 

No obstante, ha recalcado que no tiene constancia de que su hijo sufra ningún tipo de enfermedad mental ni de otro tipo. Esta mañana también ha declarado por videoconferencia en el juicio la expareja sentimental del acusado, con el que tuvo una hija en 2013 que no llegó a reconocer al nacer "porque no quería hijos" y que cuando accedió tiempo después fue ella la que se opuso.

 

La testigo ha explicado que le sorprendió la llamada de 45 minutos que le hizo su expareja el 6 abril de 2015, un día después de la desaparición de la peregrina, y que la Policía entiende que fue una especie de desahogo después de haber cometido el crimen. "Sólo hablábamos dos o tres veces al año y por eso me extrañó esa llamada, pero ese día lo encontré normal", ha rememorado.

 

Ha declarado que durante el tiempo de convivencia se mostró en ocasiones "agresivo" y que enseguida "se ponía a dar voces y a gritar por cualquier cosa". Respecto a su supuesta vinculación a grupos revolucionarios de otros países, ha explicado que "eso era lo que él contaba". "La verdad es que un hombre muy mentiroso y de lo que dice a lo que es...", ha asegurado la expareja del acusado, quien también ha precisado a preguntas de la fiscal que en numerosas ocasiones le escuchó expresiones machistas.

El padre del acusado del crimen de la peregrina: "Mi hijo es muy cobarde para hacer...