viernes. 29.03.2024

Los comicios de este 25S ponen a prueba en Galicia la única mayoría absoluta autonómica en pie, la de Alberto Núñez Feijóo (PP), y se presentan marcados por la fragmentación de fuerzas y la irrupción de la marca En Marea, que amenaza según algunos sondeos el habitual segundo puesto del PSdeG.

 

El líder nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, y el candidato Núñez Feijóo, conscientes de lo que se juega y en el caso del primero con la mirada muy puesta además en la realidad política estatal, han hecho, con el afán de multiplicar así los impactos, una intensa campaña por separado, salvo en el mitin final en Vigo donde se han juntado, y en todos los actos han apelado a la participación masiva.

 

Han invocado uno y otro, asimismo, la estabilidad, la solvencia, los resultados positivos, el sentido común y la moderación, en contraposición, -bajo el criterio de ambos-, a un hipotético gobierno de división, de desgobierno, de extremismo, fruto de la coalición de prácticamente todos los demás, es decir, PSdeG, la candidatura de unidad popular bautizada como En Marea y el BNG. "Pequeños cenáculos egocéntricos" a ojos de Feijóo, y a los de Rajoy un conglomerado del que ha afeado que se dedicasen todos ellos a "azuzar de forma inmisericorde" al actual presidente de la Xunta en funciones, su "único objetivo", por lo que es "Alberto o el caos".

 

Rajoy también ha aludido en varias ocasiones a que no quiere para Galicia el bloqueo institucional que pesa sobre España, donde después de dos comicios generales se mantiene la situación de un Gobierno bajo condiciones de interinidad. Núñez Feijóo ha apelado igualmente en todo momento a un resultado "diáfano", que no haya de ser interpretado, y por eso se ha afanado en pedir que la gente elija directamente al presidente de la Xunta, "sin intermediarios", con el objeto de que quede claro quién será en la misma noche electoral.

 

Esa es la democracia más representativa, ha defendido en esta carrera hacia las urnas Feijóo, que ha repetido en uno y otro lugar que ambiciona para Galicia "un presidente que gane las elecciones" y ha dejado caer que se siente con "más ganas, fuerzas y entusiasmo" para enfrentar otra legislatura con un gobierno "inmediato".

 

Esas mismas cualidades son las que ve el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el aspirante socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, una apuesta personal suya, que fue elegido en un proceso de primarias que no culminó todo lo bien que se esperaba, puesto que un retoque de Ferraz en las listas provocó malestar en Ourense y en Pontevedra, sobre todo en el caso de esta última provincia, con un alcalde de Vigo y presidente de la Femp, Abel Caballero (PSdeG), que apenas se ha involucrado en la campaña de su partido.

 

Sánchez y Leiceaga han reivindicado un "futuro mejor", el cual ha de resultar de un "cambio tranquilo y responsable" y, el líder del PSOE ha conminado a la ciudadanía a sacar mañana la "tarjeta roja" a Núñez Feijóo y a demostrar que algunos sondeos, que cree que lo que buscan es desanimar, no están en lo cierto, y por tanto no habrá el 'sorpasso' de En Marea que vislumbran, un hecho que, de producirse, abriría serias grietas.

 

Pero en la confluencia En Marea, conformada por Anova, Izquierda Unida, Podemos y las mareas municipalistas, no es ya que confíen en adelantar al PSdeG, puesto que su cabeza de cartel, Luis Villares, ha llegado a decir que esto podría ocurrir con el PP y que con una semana más de campaña se encontrarían rozando la mayoría absoluta.

 

Sea como fuere, si la alternativa al PP es posible, tanto PSdeG como En Marea ya han avanzado que habría acuerdo, una situación que cuenta con la aprobación de la candidata del BNG, Ana Pontón, que ha anticipado, a su vez, que si este es el panorama resultante, y, por ende, lo que la ciudadanía determine, ya en la misma noche electoral haría llamadas para que se sienten todos en aras de que fructifique esa alianza contra las políticas "de la derecha". Pontón, que trata de que el Bloque aguante el tipo, ha tenido muy en cuenta la bolsa de indecisos, puesto que cree que puede ser, en verdad, determinante.

 

Y, ya por último, otro de los líderes nacionales que ha visitado en numerosas ocasiones la comunidad es el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que, como su candidata, la periodista Cristina Losada, ha lanzado un contundente mensaje a los "inconformistas", los que no quieren que una mayoría absoluta lleve al partido que la ostente a hacer lo que le dé la gana, palabras textuales, puesto que con un C's clave se ejecutaría una labor de fiscalización y control.

 

C's ha dado por hecha la victoria del PP y solamente aprecian dos escenarios, que sea con una holgada mayoría o bien, el que ansían, que la formación naranja se convierta en llave, una eventual circunstancia ante la cual presentarían a Núñez Feijóo una serie de condiciones, en el plazo de un mes, por la viabilidad de ese Ejecutivo, el que resulte de unos comicios que, a todas luces, son decisivos. En las autonómicas de 2012, el PP obtuvo 41 escaños, el PSOE 18, Alternativa Galega de Esquerda (AGE), ahora integrada en la fórmula En Marea, debutó entonces con 9, y el BNG cosechó 7 parlamentarios.

Este 25S pone a prueba en Galicia la única mayoría absoluta autonómica en pie