Un estudio elaborado por las tres universidades gallegas (USC, UVigo y UDC) presentado este jueves advierte de las dificultades que a futuro enfrenta el sector marisquero en Galicia derivadas del cambio climático, la falta de relevo generacional y la consiguiente pérdida de los conocimientos y prácticas tradicionales en esta actividad.
Estas son algunas de las perspectivas que recoge el estudio liderado por el profesor Sebastián Villasante tras realizar cerca de 250 entrevistas a personas, en su gran mayoría mujeres (92 %) que se dedicaban al marisqueo en las localidades costeras de Cambados, Redondela y Campelo (Poio), todas ellas en la provincia de Pontevedra.
El informe, publicado en la revista Frontiers of Marine Science, tenía como objetivo evaluar el impacto del cambio climático sobre la vulnerabilidad socioeconómica del marisqueo en las rías gallegas y abordar posibles adaptaciones ante el mismo.
Según expone el estudio, el sector marisquero gallego afronta en la actualidad "la ausencia de un relevo generacional para trabajar en el marisqueo y asegurar no solo beneficios, trabajo y presencia de la población joven en comunidades costeras, sino también para retener el conocimiento tradicional y la memoria socioecológica de prácticas asociadas, experiencia y valores culturales".
Este trabajo pretende llenar en parte "el vacío" existente acerca "de las amenazas que los efectos del cambio global pueden generar" en estas comunidades y servir como guía de estudios futuros, además de orientar posibles políticas públicas enfocadas al desarrollo del sector, que deberán -inciden- "implicar activamente al sector marisquero".
El artículo relata como las personas menos experimentadas son las más "vulnerables" del sector, lo que disuade a los jóvenes a la hora de incorporarse; por lo que ven preciso "incentivos económicos" en esta línea "para mantener al sector vivo y fijar población en estas áreas costeras".
Los investigadores firmantes destacan "que la no adaptación a este nuevo escenario puede afectar a la productividad económica del sector y llevar a la sobreexplotación y la pérdida de recursos, con consecuencias posiblemente graves para las familias".
Asimismo, en lo relativo al impacto del cambio climático señalan que las perspectivas son que la costa atlántica experimente "olas de calor cada vez más frecuentes e intensas o precipitaciones extremas que modificarán la salinidad de las aguas de las rías", fenómenos cuyos efectos "llevarán a la pérdida de la biodiversidad marina y alteración de los ecosistemas".
Por este motivo, el estudio juzga que la actividad marisquera está "expuesta a importantes variaciones" en función del clima, que puede "llevar a los límites de la tolerancia" a las especies e influir en factores como la reproducción o el crecimiento de los moluscos.
En cuanto a la capacidad de adaptación, la investigación el "amplio rango de estrategias" ya puestas en marcha desde Galicia, como la cosecha de especies de alto valor comercial y de mayor abundancia en los bancos marisqueros, la reducción de gastos domésticos o el complemento de los ingresos del marisqueo "con otros trabajos formales e informales".
Asimismo, enfatiza que se deben "mejorar las relaciones sociales" en las agrupaciones del sector, tomar mayor conciencia de la amenaza del cambio climático, impulsar nuevas habilidades profesionales y participar activamente en el diseño de planes de adaptación y resiliencia.
