domingo. 23.03.2025

El estacionamiento en Galicia se ha convertido en un problema creciente debido a la escasez de plazas de garaje. Actualmente, el 65 % de los vehículos aparcan en la vía pública, lo que genera dificultades en la movilidad urbana y reduce la disponibilidad de espacio en las zonas residenciales.

Según los últimos datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN), la oferta de plazas de garaje en alquiler ha caído un 18 %, mientras que el número de plazas en venta ha disminuido un 15 %. En ciudades como Pontevedra y Ferrol, la escasez es aún más evidente, con un número reducido de espacios disponibles.

Además del descenso en la oferta, otro problema añadido es la falta de adecuación de muchas plazas de garaje a las dimensiones actuales de los vehículos. Un porcentaje significativo de estos espacios presenta deficiencias estructurales o de diseño que dificultan su alquiler, especialmente en edificios antiguos donde las dimensiones no se ajustan a los modelos de coches más grandes.

El incremento de la demanda y la falta de nuevas plazas han provocado un encarecimiento de los precios. De media, alquilar un garaje en Galicia cuesta entre 80 y 85 euros al mes, aunque en ciudades como Vigo y A Coruña los precios pueden oscilar entre 90 y 120 euros, dependiendo de la ubicación.

La falta de estacionamiento no solo afecta a los residentes, sino que también repercute en la movilidad laboral, al dificultar el acceso a determinadas zonas de las ciudades. Para aliviar esta situación, se plantea la necesidad de habilitar más aparcamientos disuasorios gratuitos que permitan reducir la congestión en el centro urbano. Sin embargo, para que estas infraestructuras sean efectivas, deben contar con buenas condiciones y estar correctamente conectadas con el transporte público. La falta de planificación en este sentido ha sido una de las principales barreras para que los aparcamientos disuasorios cumplan su función.

La escasez de plazas de garaje y la subida de precios seguirán siendo un desafío para las ciudades gallegas, que deberán buscar soluciones para mejorar la movilidad y facilitar el estacionamiento tanto a residentes como a trabajadores.

La falta de plazas de garaje complica el estacionamiento en las ciudades gallegas