El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que todos los ciudadanos están sorprendidos por la "barbaridad" de abatir a tiros a una representante pública y de rematarla en el suelo pero ha rechazado que se pueda teñir de política el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. "Me niego a creer que detrás de esta cuestión se pueda hacer algún tipo de cábala en relación con alguna justificación política al respecto o con teñir de política un asesinato.
Un asesinato es un asesinato", ha asegurado el presidente gallego en conferencia de prensa tras la reunión semanal del Gobierno autonómico. Ha pedido tanto a la Policía como a los jueces que actúen con celeridad, como ha señalado que se está haciendo, aunque ha indicado que el daño causado es "tan intenso e irreparable" que durará en la mente de los ciudadanos mucho tiempo. También se ha pronunciado sobre la posibilidad de limitar determinadas expresiones, como las publicadas en alguna red social tras la muerte de Carrasco.
En su opinión, muchos de estos comentarios se califican por sí mismos, ha dicho, y ha expresado que todo lo que sea delictivo debe ser perseguido. "Y si no es delictivo, hay barbaridades improcedentes que, sean o no delito, hay que ponerles límite", ha señalado, porque si no, ha advertido, puede convertirse en costumbre convivir con ellas y al final alguna puede cumplirse y provocar hechos irreparables.
Ha vuelto a trasladar el afecto a la familia rota y a una ciudad conmocionada por la pérdida de una política con mucha experiencia y con muchos años de dedicación. Ayer, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avanzó que su departamento y el Ministerio de Justicia van a estudiar conjuntamente cómo "poner coto" a ciertas expresiones que incitan al odio o hacen apología del delito en las redes sociales, desde el respeto a la libertad de expresión.