lunes. 21.04.2025

Desde este 1 de abril y hasta el 1 de julio, en Galicia está prohibido capturar pulpo fresco, como parte de una veda de 13 semanas que busca recuperar la especie, cuya presencia ha vuelto a caer en los últimos meses. Esta medida afecta tanto a pescadores profesionales como recreativos, y supone cuatro semanas más de paro que el año pasado.

El pulpo gallego, aunque muy valorado, no cubre la demanda local desde hace años, por lo que durante este período la hostelería y los supermercados seguirán ofreciendo pulpo, pero de importación.

Durante estos tres meses sin pesca, las aproximadamente 2.800 embarcaciones autorizadas podrán optar a subvenciones europeas, siempre que cumplan ciertos requisitos, como haber trabajado en campañas anteriores y no tener sanciones graves.

Esta pausa coincide con la época de cría del pulpo, lo que permite proteger a las hembras reproductoras y a los ejemplares jóvenes. El objetivo es que, tras este parón, haya más capturas en la próxima campaña.

De momento, las cifras no son alentadoras: entre julio de 2024 y marzo de 2025 se capturaron un 26 % menos de kilos que el año anterior y un 39 % menos respecto a la media de la última década. Aunque el precio subió, la facturación global cayó un 16 % respecto al año pasado.

La pesca se reanudará el 1 de julio a las cinco de la madrugada, con límites diarios por embarcación. Como novedad, además de las tradicionales nasas, se permitirá también capturar pulpo con rañeira, una técnica artesanal con línea o cordel.

Esta estrategia forma parte de un plan a largo plazo para aprovechar mejor el recurso y garantizar su sostenibilidad en el futuro.

Galicia estará 13 semanas sin pulpo fresco para intentar recuperar la especie