El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, participó esta mañana en la reunión semanal de la Sala de Control de Operativos (SACOP) entre la Xunta y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad y efectivos de emergencias para coordinar el control de las medidas de prevención ante la covid-19 en estos días de Semana Santa, durante los que se van a redoblar los dispositivos.
En la reunión también participó el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, para explicar la situación sanitaria, además del director general de Emergencias e Interior, Santiago Villanueva; el gerente de la Agencia Gallega de Emergencias (AXEGA), Marcos Araújo; el comisario jefe de la Policía Autonómica, Jorge Rubal; así como responsables de la Policía Nacional en Galicia, de la Guardia Civil y de los servicios de emergencias.
El objetivo del encuentro fue el coordinar los esfuerzos en estos días centrales de Semana Santa para controlar el cumplimiento de las medidas de prevención ante la covid-19, tales como el cierre perimetral de la comunidad, el toque de queda, los aforos en los establecimientos abiertos al público, el uso obligatorio de mascarilla y demás medidas y restricciones vigentes adoptadas por las autoridades sanitarias para frenar la propagación del virus.
El vicepresidente primero de la Xunta agradeció “la implicación y el trabajo” de los efectivos desde el inicio de la pandemia y, en especial desde que comenzó esta desescalada, “para garantizar el cumplimiento de las normas con una presencia constante y actuando cuando se producen infracciones”. Estas actuaciones se llevan a cabo en el marco de una colaboración fluida a través del SACOP, el órgano específico creado precisamente para la coordinación de las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia en la lucha contra la covid-19.
Destacó que la vigilancia y una mayor presencia policial en estos días es fundamental para velar por el cumplimiento de las normas y detectar comportamientos irresponsables. Además, apeló a la responsabilidad individual y al “sentidiño” como “la mejor manera para prevenir contagios y la mayor garantía del cumplimiento colectivo”. Por lo tanto, abogó por evitar conductas que ponen en peligro la salud de todos y advirtió de que serán denunciadas y sancionadas.
