Llenar el depósito de sus vehículos cuesta a los gallegos un 10 por ciento más por la falta de estaciones de servicio automáticas en la región, que ejercen una presión competitiva que obliga al resto de gasolineras a bajar los precios para poder competir, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae).
Traducido a euros, eso significa que los gallegos pagan de media hasta 243 euros más al año en gasolina y 291 euros en gasóleo, subraya Aesae basándose en datos de un estudio en que ha analizado los precios de los diferentes establecimientos gallegos y en el que ha concluido que la diferencia de precios entre las gasolineras automáticas y las tradicionales oscila entre los 10 y los 15 céntimos por litro en gasolina y entre los 12 y los 16 céntimos por litro en gasóleo.
Donde la diferencia es más acusada es en la provincia de A Coruña, donde la gasolina se puede encontrar hasta 15 céntimos por litro más barata en las automáticas y hasta 16 en el gasóleo.
En cuanto a la gasolina, Lugo sería la segunda con una diferencia de 11 céntimos en gasolina 95, mientras que Pontevedra y Ourense serían las últimas marcando la misma diferencia: 10 céntimos.
En el diésel, Pontevedra es la segunda provincia que presenta la mayor diferencia (15 céntimos), seguida de Lugo (14 céntimos) y Ourense (12 céntimos).
El aumento de precios, que el pasado 5 de octubre alcanzó un nuevo máximo y que supone ya un incremento del 20 por ciento interanual, no ha hecho sino agudizar estas diferencias.
“Que Galicia sea una de las comunidades que más se han visto afectadas es, entre otros factores, por la falta de competencia en este sector”, según opina en un comunicado Manuel Jiménez Perona, presidente de Aesae.
Galicia es una de las comunidades con menos gasolineras automáticas, las cuales apenas representan el 5 por ciento del total, y el mercado está dominado por grandes operadores, factores que, según la asociación, hacen que los precios se disparen.
“Pero si nos fijamos en las posibilidades de ahorro en las distintas provincias, detectamos que A Coruña tiene una mayor presión competitiva que el resto, por eso marca precios más bajos”, afirma el presidente de Aesae.
Esta diferencia, para un depósito de 55 litros supone un ahorro anual de unos 243 euros en gasolina y de unos 291 euros en gasóleo.
En opinión de Jiménez Perona, “si se fomentase la implantación de las gasolineras automáticas en la región, ayudaría a disminuir el Índice de Precios de Consumo gallego que se ha visto enormemente afectado tanto por la subida de carburantes como por el precio de la luz de las últimas semanas”.
