El Rey ha decidido adoptar una serie de medidas para mejorar y renovar la Casa Real, como someter sus cuentas a auditoría externa a partir del año próximo, preparar un código de conducta con principios de buen gobierno aplicables a sus miembros y regular los regalos que recibe la Familia Real.
Sus integrantes sólo podrán desempeñar a partir de ahora sus tareas institucionales de forma exclusiva y los de la "Familia del Rey", como las dos hermanas de Felipe VI, no percibirán retribución alguna y sólo podrán asistir a actos institucionales de manera excepcional.