viernes. 29.03.2024

El sindicato CIG considera que tras el fallo del Tribunal Supremo, divulgado hoy, que anula los conciertos educativos de la Xunta con cinco colegios privados de A Coruña y Pontevedra que segregan por sexo, lo "lógico" es que la Xunta pida la devolución de las subvenciones.

 

La sentencia declara la nulidad de la orden de la Consellería de Educación del 26 de agosto de 2009 relativa a la concesión de ayudas a los centros docentes privados Peñarredonda, Montespiño, Aloya, Las Acacias y Montecastelo y anula una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que confirmó la validez de dicha orden en todos sus extremos. En un comunicado, CIG-Ensino, que presentó la demanda judicial, indica que "acaba de ganar" ese proceso y subraya que decidió recurrir ante el Supremo por considerar que esos colegios, vinculados al Opus Dei, una institución católica, discriminaban por razones de género y recibían subsidios públicos.

 

Por ello, "lo lógico y normal sería que la Consellería exigiese la devolución de las cantidades con las que se subvencionó irregularmente" a dichos centros. El secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao, considera en el comunicado que la sentencia pone en evidencia que la Consellería de Educación "actúa al servicio de la ideología más reaccionaria, sin ningún tipo de reparo en emplear dinero de todos los gallegos para impulsar modelos educativos ultrarreaccionarios que son un obstáculo para avanzar en la igualdad de género y en la no discriminación entre hombres y mujeres".

 

Por ello, Louzao critica el "comportamiento" de la Consellería de Educación en "dedicar de manera perversa e ilegal dinero público a fomentar centros que discriminan el alumnado", por lo que pide la dimisión de sus titular. "Estamos ante un uso fraudulento de recursos públicos que tiene como responsable último al propio presidente de la Xunta", Alberto Núñez Feijóo, añade.

 

La CIG considera "lógico" pedir a los cinco colegios devolver las subvenciones