La Valedora do Pobo considera "despectivo" un cartel colocado en un colegio del municipio pontevedrés de Nigrán que consideraba "tonto" a quien no hablara gallego, informó hoy la asociación Galicia Bilingüe. El padre de un alumno del colegio Panxón presentó inicialmente hace tres meses una denuncia ante la Inspección educativa pidiendo la supresión de un cartel titulado "Fala galego, non sexas lelo" (Habla gallego, no sea tonto), pero al no recibir respuesta emitió una queja ante la Valedora.
Ésta última le respondió que la definición de "lelo" significa "tonto, simple, o necio", señala Galicia Bilingüe en un comunicado en el que celebra la decisión de la Valedora a favor de retirarlo. "El centro debe promover el respeto a la libertad de sus alumnos a expresarse en la lengua oficial de su preferencia", señala la decisión de la Valedora facilitada por dicha asociación.
La Valedora considera que "el hecho de invitar al uso del gallego usando un adjetivo despectivo para quien no lo hace puede resultar ofensivo a algunas personas y desde luego no promueve el respeto a las opciones lingüísticas de los demás, dentro del marco normativo". El servicio de Inspección educativa respondió posteriormente que el cartel pretendía incitar a los alumnos, que en su mayoría se expresan en castellano, a utilizar el gallego, aunque la Valedora opina que "es irrelevante cuánto se habla cada lengua, lo que importa es el respeto a los hablantes".
En su informe, el citado servicio de Inspección educativa se muestra "molesto" por la actitud del padre del alumno al que "intenta presentarlo como un mentiroso", añade Galicia Bilingüe. La citada asociación denuncia que "es la tercera vez" que el inspector jefe de Educación en Pontevedra, Manuel Torres Vizcaya, toma posición a favor de "quienes fomentan el gallego adoctrinando y permitiendo que se falte al respeto a los ciudadanos que no comparten ciertas ideas", por lo que indica haber enviado una petición a la Consellería de Educación para pedir su relevo. Galicia Bilingüe asegura que "a los padres de alumnos les resulta muy difícil plantear este tipo de denuncias, ya que todo lo relacionado con la 'normalización' lingüística ha adquirido en Galicia un status quasi sagrado".
Así, "cualquier actividad que se ampara bajo el paraguas del fomento de la lengua gallega pasa a gozar de protección, y el que se posiciona en contra se convierte en un hereje", denuncia la asociación.