viernes. 29.03.2024

Los incendios forestales han quemado más de 56.500 hectáreas en España en lo que va de año, cuatro veces más que en 2018, cuando ardieron casi 12.955 hectáreas, afectando especialmente al noroeste peninsular, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, respecto a la media de la última década, las cifras -hasta el 4 de agosto- arrojan un aumento inferior de la superficie abrasada, en concreto del 2,6 por ciento, con cerca de 55.000 hectáreas calcinadas.

 

Aunque todavía con datos provisionales a la espera del final de la temporada, en 2019 los Grandes Incendios Forestales (GIF), que superan las 500 hectáreas, han sido ya once, una cifra que se equipara a los once de media del último decenio, pero que contrasta con los solo dos incendios de grandes dimensiones que se produjeron el año pasado. Durante lo que va de año se han generado 8.048 siniestros, de los que 5.178 fueron conatos (menos de 1 hectárea afectada) y 2.870 incendios de más de una hectárea, afectando al 0,2 por ciento de la superficie total del territorio español.

 

En el marco del Mediterráneo, España es el segundo país -solo por detrás de Portugal- con más incendios forestales cada año, con 12.000 siniestros y cerca de 100.000 hectáreas de media calcinadas, según el informe “Arde el Mediterráneo”, publicado a principios de verano por la organización ecologista WWF.

 

España es un paisaje altamente inflamable que se está convirtiendo “en un polvorín” por la crisis climática y que registró en el período 2009-2018 un 23 % del total de los siniestros ocurridos en los países mediterráneos, con una superficie quemada que ascendió al 26 % del total, según dicho informe. De acuerdo a las últimas cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el 44,4 por ciento de los siniestros en 2019 se han dado en el noroeste de la península, en la zona que abarca las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias castellanas de León y Zamora. En las comunidades interiores, que incluyen al resto de áreas no costeras, salvo León y Zamora, se originaron casi el 38,9 por ciento de los fuegos.

 

En la zona mediterránea, se registraron el 16,2 por ciento de los siniestros mientras que en el archipiélago canario los siniestros apenas suman por el momento un 0,51 por ciento del total, sin contar con el incendio que afecta desde el sábado a la isla de Gran Canaria. Respecto al tipo de vegetación quemada, la más perjudicada ha sido en su mayoría leñosa con 48.600 hectáreas de las que aproximadamente 33.800 son matorral y monte abierto, y 14.780 superficie arbolada, además de 7.905 hectáreas de pastos y dehesas.

Los incendios queman 56.500 ha hasta agosto, cuatro veces más que en 2018