Galicia vivió un octubre inusualmente cálido y húmedo, según el último informe climatológico mensual de Meteogalicia. Las primeras dos semanas del mes estuvieron marcadas por altas temperaturas debido al aire cálido proveniente del norte de África. Sin embargo, a partir del 13 de octubre, la llegada de una serie de borrascas activas cambió drásticamente el panorama, trayendo consigo lluvias generalizadas en toda la región.
Durante la segunda mitad del mes, Galicia experimentó una serie de borrascas, como Babet, Aline, Celine y Bernard, que además de intensas precipitaciones, provocaron fuertes vientos. A pesar de los primeros días secos, las lluvias acumuladas alcanzaron los 389 l/m², superando el promedio histórico en un 127%. Las zonas más afectadas fueron las cercanas a la costa atlántica, donde se registraron valores máximos de más de 1000 l/m².
En cuanto a las temperaturas, las regiones cercanas a los ríos Sil y Miño en Ourense registraron máximas promedio de 22,9 y 23,7 ºC, respectivamente. Por otro lado, las áreas montañosas, como las Sierras del Courel, Queixa y Exe, tuvieron temperaturas más frescas, oscilando entre 15,3 y 17,5 ºC.
Comparado con el período de referencia 1981-2010, las lluvias acumuladas fueron un 127% superiores al promedio, siendo solo superadas por el año 1987 en términos de humedad. En cuanto a las temperaturas, la anomalía fue de 2,7 ºC, solo superada por el año 2014. En resumen, octubre se destacó por ser extremadamente cálido y excepcionalmente húmedo en Galicia.