Cerca de un millar de trabajadores que ocupan plazas de naturaleza discontinua de seis meses se incorporan desde este miércoles al Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Xunta.
"Esta incorporación se hace efectiva de acuerdo con las necesidades de programación y planificación y en función de las circunstancias climatológicas presentes y previstas", indica el Gobierno gallego en un comunicado.
Estos empleados permanecerán en activo hasta el próximo 17 de noviembre.
El personal que se incorpora se agrupa en dos colectivos. Por una parte, los vinculados directamente con la prevención y extinción de incendios y que forman parte de las brigadas que son bomberos forestales de las categorías de jefes de brigada, bombero conductor y bomberos, junto con los bomberos conductores de motobomba.
Por otra parte, se incorpora también personal con tareas de apoyo y logística que se distribuye en personal técnico, emisoristas, vigilantes y operadores codificadores.
El Plan preventivo en materia de incendios aprobado por la Xunta supondrá la inversión de 33,1 millones de euros, para actuar en más de 58.600 hectáreas de territorio y en 5.780 kilómetros de pistas y vías de comunicación, entre otras acciones, se indica en el comunicado:
