19 de septiembre de 2022, 15:10
La operación policial que desarticuló un grupo criminal dedicado al robo de patrimonio histórico, especialmente arte sacro, ha logrado recuperar más de 150 piezas que habían sido sustraídas en iglesias y viviendas de Pontevedra y Ourense.
Los investigadores no descartan que los integrantes de esta banda, que tienen edades comprendidas entre los 18 y los 67 años, hayan participado en otros robos con fuerza cometidos en otras provincias españolas y en el norte de Portugal.
En el transcurso de este operativo, desarrollado por la Guardia Civil en las dos provincias gallegas, fueron detenidas ocho personas en las localidades de Carballiño, Ourense, Maside, Punxín, Poio y Pontevedra, y una novena ha quedado en calidad de investigada.
Tres de los detenidos quedaron en libertad en sede policial y los cinco restantes fueron puestos a disposición judicial el pasado viernes ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Carballiño (Ourense), de los cuales tres ingresaron en prisión, uno de ellos eludible bajo fianza, y los otros dos quedaron en libertad con cargos.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha destacado este lunes el trabajo "excelente y exhaustivo" que ha realizado la Guardia Civil en Pontevedra y Ourense para acabar con una red que "diría que afecta a toda Galicia".
La investigación de esta operación, que las autoridades bautizaron como "Cinquecento-Templo Sagrado", comenzó a principios del mes de marzo tras detectarse robos con fuerza en diversos templos religiosos y en pazos de Pontevedra y Ourense.
Todos los robos eran cometidos de una forma muy similar, sustrayendo antigüedades y otros objetos catalogados de valor artístico e histórico para el patrimonio histórico de Galicia, así como diversos elementos litúrgicos.
Una parte de los integrantes de la banda se dedicaba a realizar los robos y otros recibían las piezas sustraídas, introduciéndolas en el mercado a través de establecimientos abiertos al público y sus redes de contactos.
Los agentes realizaron un total de once registros en domicilios y otros inmuebles de Pontevedra y Ourense, en los que se intervinieron numerosas antigüedades, documentos relevantes para la investigación, material informático, telefonía y dinero en efectivo.
De los más de veinte robos esclarecidos e imputados a la banda, se han podido recuperar 117 obras de arte sacro de los siglos XVI al XVIII, fundamentalmente tallas de madera policromada, 21 ornamentos litúrgicos, tres libros misales del siglo XVII, siete casullas eclesiásticas y cinco armas de fuego históricas.
Una de las piezas más valiosas es una talla de la virgen del Carmen, de escuela castellana, con una iconografía "muy singular", según ha señalado Miñones, ya que está datada en el año 1650 aproximadamente y tiene un valor superior a los 30.000 euros.
"Solo se conoce la existencia de tres de estas tallas en toda Galicia", ha subrayado el delegado.
Técnicos de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia y sacerdotes de la Diócesis de Santiago de Compostela han colaborado con la Guardia Civil para catalogar y valorar todo este material.
La investigación continúa abierta para averiguar la procedencia de todas las piezas recuperadas, que están siendo custodiadas en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, y completar los estudios sobre su valor artístico e histórico.
Los investigadores no descartan que los integrantes de esta banda, que tienen edades comprendidas entre los 18 y los 67 años, hayan participado en otros robos con fuerza cometidos en otras provincias españolas y en el norte de Portugal.
En el transcurso de este operativo, desarrollado por la Guardia Civil en las dos provincias gallegas, fueron detenidas ocho personas en las localidades de Carballiño, Ourense, Maside, Punxín, Poio y Pontevedra, y una novena ha quedado en calidad de investigada.
Tres de los detenidos quedaron en libertad en sede policial y los cinco restantes fueron puestos a disposición judicial el pasado viernes ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Carballiño (Ourense), de los cuales tres ingresaron en prisión, uno de ellos eludible bajo fianza, y los otros dos quedaron en libertad con cargos.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha destacado este lunes el trabajo "excelente y exhaustivo" que ha realizado la Guardia Civil en Pontevedra y Ourense para acabar con una red que "diría que afecta a toda Galicia".
La investigación de esta operación, que las autoridades bautizaron como "Cinquecento-Templo Sagrado", comenzó a principios del mes de marzo tras detectarse robos con fuerza en diversos templos religiosos y en pazos de Pontevedra y Ourense.
Todos los robos eran cometidos de una forma muy similar, sustrayendo antigüedades y otros objetos catalogados de valor artístico e histórico para el patrimonio histórico de Galicia, así como diversos elementos litúrgicos.
Una parte de los integrantes de la banda se dedicaba a realizar los robos y otros recibían las piezas sustraídas, introduciéndolas en el mercado a través de establecimientos abiertos al público y sus redes de contactos.
Los agentes realizaron un total de once registros en domicilios y otros inmuebles de Pontevedra y Ourense, en los que se intervinieron numerosas antigüedades, documentos relevantes para la investigación, material informático, telefonía y dinero en efectivo.
De los más de veinte robos esclarecidos e imputados a la banda, se han podido recuperar 117 obras de arte sacro de los siglos XVI al XVIII, fundamentalmente tallas de madera policromada, 21 ornamentos litúrgicos, tres libros misales del siglo XVII, siete casullas eclesiásticas y cinco armas de fuego históricas.
Una de las piezas más valiosas es una talla de la virgen del Carmen, de escuela castellana, con una iconografía "muy singular", según ha señalado Miñones, ya que está datada en el año 1650 aproximadamente y tiene un valor superior a los 30.000 euros.
"Solo se conoce la existencia de tres de estas tallas en toda Galicia", ha subrayado el delegado.
Técnicos de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia y sacerdotes de la Diócesis de Santiago de Compostela han colaborado con la Guardia Civil para catalogar y valorar todo este material.
La investigación continúa abierta para averiguar la procedencia de todas las piezas recuperadas, que están siendo custodiadas en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, y completar los estudios sobre su valor artístico e histórico.