Las dos detenidas por la muerte de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, están ya en la cárcel después de haberles sido tomada declaración durante toda la noche.
Ambas, madre e hija, llevaban maquinando el asesinato de Isabel Carrasco durante casi dos años, vigilando sus pasos durante semanas ( en la casa de la hija, Triana, se ha encontrado planos con recorridos de la Presidenta por León).
Habían comprado dos pistolas, una de ellas fue comprada a un toxicómano durante un viaje a Galicia según fuentes, y habrían intentado llevar a cabo el asesinato durante al menos cinco veces antes del fatídico día.
Montserrat madre confesó en la noche del martes declarando que el rencor hacia Isabel Carrasco había sido el motivo de su decisión para acabar con su vida ya que la hacía culpable de la salida de su hija de la Diputación por la puerta trasera así como de verse frustada la incipiente carrera política de su hija en Astorga y la provincia.
