Las tormentas registradas en Galicia en las últimas horas dejaron un reguero de incidencias en las provincias de Lugo y Ourense, más de un centenar, la mayoría relacionadas con la caída de árboles y ramas en las carreteras.
En total, el 112 Galicia contabilizó, desde el mediodía de ayer, 135 incidentes provocados por este fenómeno adverso. Por provincias, la de Ourense fue la más afectada con 53 incidencias registradas, seguida por la de Lugo con 50, la de Pontevedra con 17 y la de A Coruña con 15 incidentes.
Afortunadamente, según ha informado el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia (CIAE), no hubo que lamentar daños personales.
La caída de árboles, ramas y otros obstáculos en las vías, un total de 97, obligaron a intervenir a los distintos servicios de emergencias, con el fin de restablecer las condiciones de seguridad en las carreteras.
En pleno casco urbano de la ciudad de Lugo, en la Ronda do Carme, la impresionante tormenta que se desató a última hora de la tarde, con decenas de rayos, viento y lluvias muy copiosas, arrancó varios árboles y provocó la rotura y caída sobre la vía pública de un gran número de ramas.
El Ayuntamiento de Lugo informó de que los efectivos de su Servizo de Extinción de Incendios tuvieron que realizar la pasada noche una decena de intervenciones, todas ellas para cortar ramas de árboles que estaban rotas.
Fueron, aclaró el gobierno local, “incidencias de poca importancia, que no ocasionaron ni daños materiales ni heridos”. Los servicios de emergencias tuvieron que intervenir en la Avenida Infanta Elena, en Camiño da Roca, en la carretera de Meira, en la salida de A Fervedoira, en la zona de Conturiz, en la carretera que va de Santa Comba a O Páramo, en Barbaín, en la carretera de Ombreiro y en Fingoi.
No hubo que lamentar inundaciones, a pesar de la intensidad de la lluvia, aunque el agua si creó una bolsa en la Avenida de Infanta Elena, donde se levantó una tapa de registro.
A primera hora de la mañana, los servicios de emergencias y limpieza del Ayuntamiento de Lugo se afanaban para retirar los restos de la tormenta, perfectamente visibles en muchas calles de la ciudad.
En Portomarín, en Gonzar, una ambulancia que circulaba por la carretera autonómica LU-633 sufrió un accidente a causa del cableado desparramado por la carretera debido a la caída de un árbol.
Según indicó el personal sanitario al 112 Galicia, los ocupantes del vehículo sanitario no sufrieron daño alguno, pero el accidente provocó importantes retenciones en la vía.
En Castroverde (Lugo), en el lugar de Tordea, un particular dependiente de una máquina de oxígeno, indicaba al 112 Galicia que llevaban una hora sin luz.
En Ribas de Sil (Lugo), efectivos de Protección Civil de la localidad comunicaban al 112 Galicia, sobre las ocho y cuarto de la pasada tarde que, debido a la tormenta, se había roto una barrera del paso a nivel de San Clodio. De inmediato, los gestores de emergencias pusieron los hechos en conocimiento del personal de Adif que, tras enviar a sus técnicos al punto, confirmaron que la avería estaba reparada.
También, el suministro eléctrico se vio resentido en varios lugares de distintos ayuntamientos, como ocurrió en Vilanova de Arousa (Pontevedra), en el lugar de la Iglesia, donde un particular contactaba al hilo de las once de la noche pasada con el 112 Galicia para informar de que a causa de la caída de un rayo estaban todos los vecinos sin luz y sin corriente.
Los gestores de emergencias pasaron el aviso a las autoridades locales y al personal de las empresas suministradoras que abastecen la zona. Igualmente, en Cambados, un rayo cayó en el lugar del Loureiro y dejó a todo el pueblo sin luz. Así lo comunicaba la Policía Local al 112 Galicia, que enseguida pasó aviso a la compañía eléctrica.
El viento, sobre las nueve de la noche, también levantó varias chapas de un edificio de O Barco de Valdeorras (Ourense). Nadie resultó herido. Acudieron los miembros del GES y Bomberos para su retirada.