La Dirección General de Tráfico iniciará el próximo 18 de abril una campaña de control de velocidad en vías convencionales y urbanas de Galicia, en el marco de las operaciones especiales programadas para 2016. Desde el 18 al 24 de abril se incrementarán los controles de velocidad en este tipo de carreteras, pues en un 22% de los accidentes mortales en estas vías se aprecia la velocidad como factor recurrente, informa la Delegación del Gobierno en Galicia en un comunicado.
Con esta campaña se pretende incidir en la necesidad de limitar la velocidad en estas carreteras porque, en el ámbito urbano, la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias de los accidentes, sobre todo en caso de atropello, es aún más acusada que en las vías convencionales.
Además de la velocidad, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilarán los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, el uso de casco y sistemas de retención, la utilización del teléfono móvil o auriculares durante la conducción y la manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda distraer a la hora de circular.
Tráfico destinará a esta campaña el máximo número de medios humanos y materiales posibles y advertirá a los conductores, siempre que sea posible, de la existencia de controles. Según sus datos, entre 2010 y 2015 el 84,83% de los fallecidos fueron en carreteras convencionales, frente a un 15,17% en autopistas y autovías, y en horario nocturno las víctimas mortales fueron un 55,67%, de las cuales el 86,70% perdieron la vida en carreteras convencionales y el 13,30% en autopistas y autovías.
En la campaña de vigilancia y control de velocidad desarrollada del 13 al 19 de abril de 2015 en Galicia se controlaron más de 91.000 vehículos y se formularon un total de 2.460 denuncias. Entre las razones por las que Tráfico aconseja respetar los límites de velocidad figuran que un aumento del 5% en la misma provoca aproximadamente un incremento del 10% en los accidentes que causan traumatismos y del 20% en los accidentes con víctimas mortales.
Asimismo, a partir de 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón salve la vida en un atropello pero, a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%. Llevar una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico, subraya Tráfico, pero a 120 kilómetros por hora se necesita una distancia superior a un campo de fútbol para detener el vehículo en marcha.