Los nuevos radares que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado en Galicia durante las últimas semanas "ya están montados pero no están funcionando", según ha aclarado el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva.
En declaraciones a los periodistas tras la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Villanueva ha explicado que estos radares se han colocado en diferentes carreteras gallegas para "vigilar" la seguridad vial y reducir el número de accidentes y de víctimas mortales.
En 2016, ha recordado el delegado del Gobierno, hubo 106 fallecidos en las carreteras gallegas, un 16 % más que el año anterior, por lo que ha asegurado que la seguridad vial en Galicia es un asunto que "preocupa especialmente".
Junto con la instalación de nuevos radares fijos, Tráfico también ha decidido recolocar algunos de los ya existentes, en aquellos tramos donde, ha destacado Santiago Villanueva, el exceso de velocidad "está relacionado con la accidentalidad".
Además, la DGT también instalará cámaras que vigilarán el uso del móvil y del cinturón y colocará bandas rugosas y sonoras, entre otras medidas que incluyen la revisión de tramos de adelantamiento, la mejora de la señalización de los cruces peligrosos o la colocación de paneles.
