Una grúa que puede alcanzar hasta 152 metros de altura, capaz de elevar unas 600 toneladas a doce metros de distancia, recibirá en el puerto de El Musel al pesquero Santa Ana, hundido frente a la costa del Cabo Peñas, una vez se reflote y sea conducido al lugar donde será desguazado.
Fuentes del Grupo Roxu, la empresa propietaria de la grúa, han explicado hoy a Efe que la operación, aunque espectacular, no reportará mayores complicaciones, gracias a los estrobos que sujetarán el perímetro del pecio.
"Posiblemente sea una maniobra espectacular pero, en teoría, no será complicada, salvo imprevistos", han indicado las mismas fuentes.
La grúa, que ya espera en el puerto de Gijón, es una superestructura montada sobre orugas, provista de un carro de contrapeso que le permite levantar hasta 600 toneladas, que es más del doble de lo pesarán los restos del Santa Ana, dependiendo del agua que tenga acumulada en su interior.
El brazo de esta grúa de celosía puede alcanzar una altura de aproximadamente de hasta 152 metros con el plumín abatible.
El Santa Ana, que tenía 34 metros de eslora y un peso aproximado de unas 200 toneladas, permanece hundido a 25 metros de profundidad frente al Cabo Peñas desde el 10 de marzo.
Los trabajadores de la empresa contratada para su reflotamiento, Ardentia Marine, con sede en Galicia, inyectarán aire en bolsas con el fin de izar a la superficie este buque y poder remolcarlo al puerto de Gijón cuando las condiciones del mar sean óptimas.
El naufragio de este barco, de bandera portuguesa y con base en Muros (A Coruña), se cobró la vida de ocho de los nueve tripulantes que iban a bordo.
