El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció hoy que la Xunta refuerza su política de vivienda con tres nuevas medidas para hacer “más sencillo y fácil” el acceso de la ciudadanía a un hogar y para impulsar la rehabilitación de inmuebles en la comunidad. “Habrá incentivos para los promotores que construyan vivienda para destinar a alquiler accesible, se reformarán las ayudas al alquiler para hacerlas progresivas, en función de la renta, y habrá una nueva rebaja fiscal”, resaltó.
Estas nuevas medidas se enmarcan en el compromiso de la Xunta con impulsar vivienda pública y mejorar el acceso a un hogar. “Galicia es la comunidad con la política de vivienda más ambiciosa”, indicó el presidente, que recordó que desde 2009 “cerca de 5.000 personas accedieron a una vivienda de promoción pública” y que el Gobierno gallego está trabajando para “impulsar 1.900 nuevos hogares de alquiler y 3.000 de promotores privados”. El objetivo más inmediato de la Xunta es “incrementar en un 50% el parque gallego de vivienda público”, lo que implicará una inversión de 250 millones de euros.
El Consello tomó hoy razón de un informe de la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda sobre el catálogo de ayudas que se convocarán el próximo año en este ámbito. Tal y como explicó la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivenda, Ángeles Vázquez, “la Xunta movilizará el año que viene un presupuesto ampliable de 56 millones de euros”, a través de una veintena de líneas de ayudas y programas con el objetivo común de facilitar el acceso a la vivienda, en régimen de compra o de alquiler, y apoyar a particulares, comunidades de propietarios y ayuntamientos en la rehabilitación de inmuebles y edificios de uso residencial.
En concreto y con el fin de facilitar y garantizar el acceso de la ciudadanía a su vivienda habitual, está previsto apostar por una decena de programas para compra y alquiler dotados en total de 44,42 millones de euros.
Además y para seguir apostando por la rehabilitación del patrimonio residencial ya construido, también se convocarán otras líneas de subvención, dotadas para el año que viene de 12,1 millones de euros, una partida que previsiblemente será mucho mayor, ya que por el momento se desconoce el importe que se asignará a las ayudas para la rehabilitación energética financiadas con cargo al NextGenerationUE, puesto que el Ministerio aún no hizo el nuevo reparto de los fondos europeos entre las comunidades autónomas.
Partiendo de estas dotaciones iniciales, la previsión del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) es que se puedan conceder alrededor de 6.100 ayudas para la compra o el arrendamiento de la vivienda habitual y, en el ámbito de la rehabilitación, se estima que las distintas órdenes de subvenciones permitan financiar la recuperación de, como mínimo, 2.100 inmuebles, a los cuales hay que sumar otros 16.000 más en los que se va a actuar gracias a las ayudas para la mejora de la eficiencia energética que se están resolviendo en estos momentos (convocatoria de 2023).
En materia de acceso a la vivienda en régimen de alquiler, hace falta subrayar la introducción por parte de la Xunta de una serie de novedades en la orden de ayudas directas para inquilinos. Gracias a la incorporación de fondos propios de la Comunidad para su financiación, la convocatoria de 2024 saldrá por 20 millones de euros —10 millones para lo próximo ejercicio y 10 millones para 2025—.
Esta dotación permitirá llegar a un mayor número de personas (se estima que serán alrededor de 3.600 beneficiarios) pero, además, también se introducirán cambios sustanciales en los criterios de la futura orden que permitirán cubrir en determinados supuestos “el 60 % del importe de la renta mensual del alquiler”, explicó la conselleira, cuando hasta ahora la subvención era del 50 %.
Para tal fin y como novedad, se incrementará en 10 puntos el porcentaje de la ayuda que le correspondería en función de sus ingresos cuando la persona solicitante pertenezca a alguno de los siguientes colectivos, teniendo en cuenta las dificultades que suelen tener a la hora de acceder a un hogar: los menores de 36 años, las familias numerosas y las monoparentales, los emigrantes retornados y todas las personas que lleven 1 año o más inscritas en el Registro Único de Demandantes de Vivienda Protegida del IGVS.
Estas novedades en el programa de ayudas al alquiler de viviendas permitirán que su funcionamiento sea “más justo y en función de las necesidades” de los demandantes, indicó Vázquez, ya que se tendrán en cuenta tanto los ingresos como las circunstancias personales y familiares de los solicitantes en lugar de hacer un reparto lineal.
Incentivos a promotores y ayudas a la rehabilitación
La vicepresidenta segunda aseguró que la Xunta es consciente de que “se precisa más vivienda” en la comunidad y por eso también hay incentivos para la construcción y rehabilitación.
En el marco del programa para promotores que impulsen viviendas destinadas al alquiler, alojamientos temporales y tipo covivenda (cohousing), convocado el año pasado por primera vez en Galicia, en 2024 se publicará una nueva convocatoria por 8,2 millones de euros, que tendrá una línea específica para promover inmuebles destinados a alquiler. Como novedad, introduce que las viviendas se deberán destinar a arrendamiento durante un período mínimo de 15 años, frente a los 20 años que se exigían con anterioridad.
El importe estimado de esta ayuda será de 36.000 euros por vivienda y la cuantía se elevará hasta los 42.000 euros en caso de que se le dé opción de compra a la persona inquilina. La finalidad de estos nuevos incentivos es animar a los promotores públicos y privados a construir inmuebles que contribuyan a reforzar el parque residencial en alquiler.
Asimismo, para apoyar la ciudadanía en la compra de su vivienda habitual, con especial atención a la juventud, se convocarán también subvenciones para la adquisición de viviendas en cascos históricos (0,5 millones de euros), de inmuebles protegidos (1,05 millones) y en municipios de menos de 10.000 habitantes (1,9 millones), dirigida en este último caso, en exclusiva, a menores de 35 años.
Además, se mantendrá la línea de avales públicos de la Xunta por un importe de hasta 5 millones de euros para apoyar a la juventud gallega en la compra de su primera vivienda.
En el ámbito de la rehabilitación, se convocarán de nuevo programas ya consolidados y de éxito como, por ejemplo, las ayudas destinadas a apoyar actuaciones que mejoren la accesibilidad tanto dentro de las propias viviendas como en su exterior, una línea que en 2024 contará con 9,52 millones de euros; o las subvenciones para rehabilitar viviendas de promoción pública, con una dotación prevista de 1 millón de euros.
Además, por tercer año consecutivo, está previsto que se convoquen en Galicia los programas a nivel de edificio, a nivel de vivienda, a nivel de barrios y para la redacción de proyectos y del libro del edificio, todos ellos financiados con fondos europeos y que tienen como finalidad común ayudar a los particulares y las comunidades de vecinos a mejorar la eficiencia y el confort de sus hogares por la vía de la rehabilitación energética.
El IGVS está a la espera de que el Gobierno central convoque las comunidades autónomas a la conferencia sectorial en que se decidirá el nuevo reparto de los fondos europeos correspondientes a la anualidad 2024, para poder concretar el importe por el cual se hará cada una de las nuevas convocatorias.
En todo caso, hace falta recordar que Galicia fue una de las pocas comunidades que incorporó a las convocatorias que realizó en 2023 todos los fondos disponibles en ese momento, a los efectos de facilitar la mayor ejecución posible por parte de los particulares, ya que las actuaciones subvencionadas con cargo a las ayudas que están actualmente en fase de resolución se ejecutarán, en su mayor parte, el año que viene y los siguientes.
Rebaja fiscal
Y otra de las novedades, tal y como explicaron el presidente de la Xunta y la vicepresidenta segunda, es la bajada del Impuesto de Tranmisión Patrimonial para la adquisición de inmuebles que vayan a ser objeto de inmediata rehabilitación y que tengan al finalizar el uso de vivienda: el tipo general del 8% pasará a ser del 6%; y el tipo reducido del 6% que ya existe para viviendas que se encuentren en zonas consideradas poco pobladas (ZPP) pasará a ser del 4%.