La Xunta de Galicia ha autorizado una nueva edición del Bono alugueiro mocidade, un programa destinado a facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes menores de 36 años. La convocatoria, dotada con un presupuesto de casi 13 millones de euros, permitirá a los beneficiarios recibir una ayuda de 250 euros al mes durante un período de dos años.
El plazo para solicitar esta subvención se abrirá el 28 de febrero y finalizará el 28 de marzo. Para acceder a la ayuda, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como disponer de ingresos regulares que no superen tres veces el IPREM (25.200 euros anuales) y acreditar que la vivienda arrendada es la residencia habitual. Además, el importe del alquiler deberá situarse dentro de los límites establecidos, que varían según la localidad:
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700 euros en A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo, Ourense y Pontevedra.
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Entre 600 y 500 euros en Lugo, Ferrol y sus áreas metropolitanas.
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400 euros en el resto de municipios.
Financiación y retraso en la convocatoria
La financiación de este programa proviene en su mayoría de la aportación del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, que destina 11,4 millones de euros, complementados por 1,5 millones de euros adicionales de la Xunta. Sin embargo, el Gobierno gallego ha lamentado la tardanza en la transferencia estatal de estos fondos, lo que ha retrasado la convocatoria hasta 2025. Además, la cantidad asignada es la mitad de la otorgada en 2022, lo que limita la capacidad de la Xunta para atender a todos los solicitantes.
Un programa con alta demanda
La anterior convocatoria, lanzada en 2022, contó con un presupuesto de 22,8 millones de euros y permitió conceder 5.253 ayudas, agotando por completo los fondos disponibles. En esta nueva edición, la Xunta espera volver a recibir una gran cantidad de solicitudes y ha instado al Gobierno central a revisar la asignación de recursos para garantizar una mayor cobertura en futuras convocatorias.
Con esta iniciativa, la Xunta reafirma su compromiso con el acceso a la vivienda para los jóvenes gallegos, facilitando el alquiler y contribuyendo a la estabilidad residencial de este sector de la población.
