El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha calificado de “muy mala”, “muy preocupante” y “muy complicada” la situación de sequía por falta de precipitaciones que vive la Comunidad y ha insistido en la importancia de que los ayuntamientos tomen medidas ya que queda mucho verano por delante y las expectativas de que llueva torrencialmente son muy escasas.
“La situación es muy mala. Hubo una situación semejante en 2017 pero en noviembre, ahora estamos en verano y queda mucho verano por delante”, ha dicho Rueda durante un acto en Vilanova de Arousa en compañía de la conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez.
“Es necesario darse cuenta de que hay que adoptar medidas de consumo responsable. Los ayuntamientos tienen que saber que son los responsables de los abastecimientos y que todas las posibilidades de ahorro de agua, evitar baldeos, llenado de piscinas, todo eso, son medidas que hay que tomar para evitar situaciones incluso peores”, ha añadido el presidente.
Por su parte, Vázquez ha recordado que Galicia atraviesa en todas sus cuencas hidrográficas una sequía prolongada de la que el Gobierno gallego lleva advirtiendo desde el pasado febrero y ha subrayado que actualmente los niveles de los caudales circulantes de los ríos gallegos son los más bajos de la historia desde que hay registros.
“Por lo tanto, la situación es realmente preocupante”, ha dicho la conselleira, quien ha recordado que a la Xunta le corresponde dar la señal de alarma pero que es a los ayuntamientos, como titulares de los abastecimientos y responsables de garantizar el suministro a la población, a quienes corresponde tomar medidas.
Vázquez ha recordado que aún falta mes y medio prácticamente para que termine el año hidrológico, el más seco desde que hay registros, por lo que es imperativo adoptar ya medidas de ahorro de agua.
“Necesitamos lluvias prolongadas y es muy difícil que las tengamos. Los ayuntamientos y administraciones podemos controlar los consumos pero no las condiciones climatológicas, por eso apelamos al consumo responsable que deben implantar las administraciones locales como responsables de garantizar el abastecimiento a la población”, ha dicho.
Según la conselleira, la Xunta apuesta por la planificación para resolver problemas causados por la sequía porque “más vale prevenir que curar”, por ello desde 2017 ha estado dando ayudas a los ayuntamientos para que elaborasen sus propios planes de emergencia municipales que ahora hay que activar.
A día de hoy están en estado de prealerta por escasez de agua, lo que implica riesgo de que esté comprometido el abastecimiento a la población, las cuencas de los ríos Anllóns y Lérez, así como el subsistema de Zamáns y Baiona.
“Estamos en agosto, quedan muchas semanas de verano y la situación es cada vez más preocupante”, ha cerrado Vázquez.
