La Xunta concederá un plazo de 30 meses a los perceptores de la Renta de Inclusión Social de Galicia (Risga) adjudicatarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para que devuelvan el dinero percibido por esa prestación por ser incompatible con otras ayudas, anunció la conselleria de Política Social, Fabiola García.
La representante de la Xunta ha respondido así a una pregunta del BNG en el Parlamento de Galicia y ha explicado que permitirá que los perceptores de esta prestación devuelvan el dinero en un plazo de 30 meses mientras analizará también una posible "condonación de la deuda de hasta 3.400 euros" a familias especialmente vulnerables y con menores a cargo.
La conselleira ha anunciado esta opción después de que el Ejecutivo autónomo enviase cartas de forma masiva para reclamar el reembolso del dinero que fue recibido mientras se esperaba la recepción del IMV.
La conselleira ha asegurado que no puede condonar la totalidad de la deuda, como reclamó el BNG, porque "estamos obligados a actuar así", dijo.
"Desde el principio" la Xunta advirtió de que las maneras en las que el Gobierno inició la tramitación del IMV "eran inapropiadas", añadió.
En esta línea, García también indicó que el próximo trimestre la Xunta iniciará la tramitación de la reforma de una legislación sobre inclusión social, que está elaborando.
Sin embargo, su anuncio fue considerado insuficiente para la diputada del BNG Olalla Rodil que ha propuesto "aprobar con carácter de urgencia una medida que permita compatibilidad de las dos prestaciones" tal y como hicieron otras comunidades, ha dicho.
Al respecto, ha lamentado que la Xunta "en vez de solucionar el problema" decidió "parchearlo" y ahora pretende pedir a las personas más vulnerables que devuelvan miles de euros, lo que es "una auténtica barbaridad", concluyó.