viernes. 19.04.2024
El joven acusado de haber abusado sexualmente de una joven de 18 años en el centro histórico de Lugo, en noviembre de 2019, para lo cual se aprovechó del estado de intoxicación etílica en el que se encontraba ella tras consumir bebidas alcohólicas en varios locales de ocio nocturno, ha reconocido los hechos y aceptado una pena de prisión de dos años de cárcel.

El propio abogado de la defensa, Javier Latorre, confirmó el acuerdo de conformidad con el ministerio fiscal, de modo que el acusado aceptó una pena de dos años de prisión, así como indemnizar a la víctima con 6.000 euros.

“De ese modo, se evita el riesgo de la entrada en prisión de mi cliente. Lamentablemente ya ha pasado dos meses en prisión provisional”, dijo el letrado. De hecho, a pesar de esa condena a dos años de cárcel, la entrada en un centro penitenciario podría quedar suspendida, en base “a la juventud” y “a la primariedad delictiva” de su patrocinado.

Así, “evitamos el riesgo de ir a juicio en un caso como este. El acuerdo deja las cosas claras, además, en cuanto a la responsabilidad y las consecuencias de los hechos” que se juzgaban, añadió.

Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, la víctima estuvo consumiendo bebidas alcohólicas con una amiga en diversos locales de ocio nocturno del centro histórico de la ciudad de Lugo, el día 11 de noviembre de 2019. A la salida de uno de esos establecimientos, sobre las 03:30 horas, se encontraron con el procesado y con unos amigos del mismo.

Ambos, víctima y procesado se desplazaron hasta la Praza Maior y, posteriormente, hasta un portal en la Praza de Campo Castelo, donde supuestamente el hombre aprovechó la situación de la joven, que “tenía muy disminuida su capacidad volitiva e intelectiva, debido a su estado de intoxicación etílica”, para mantener una relación sexual con ella, “sin que conste el empleo de violencia”.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo decretó el 14 de noviembre prisión provisional para el procesado y la prohibición de acercarse a la víctima o de comunicarse con ella.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo dejó sin efecto la prisión provisional el 27 de enero de 2020, aunque se le impuso al investigado la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado. Además, se le prohibió acercarse a la víctima o comunicarse con ella.

Como consecuencia de los hechos, la víctima, que recibió asistencia sanitaria en el HULA, sufre de ansiedad y depresión, sintomatología compatible “con un trastorno de estrés postraumático”, y se ha visto obligada a recibir terapia psicológica.

El ministerio fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual con acceso carnal y pedía inicialmente para el acusado una pena de cinco años de cárcel, la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante seis años y otros cinco años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena de reclusión.

Además, cumplida la pena de cárcel, el fiscal pedía para el acusado la obligación de participar en programas de educación sexual y que fuese inhabilitado por diez años para cualquier “profesión, oficio o actividad” que conlleve “contacto regular y directo con personas menores de edad”.

Acepta dos años de cárcel por abusar de una joven de 18 años en Lugo