viernes. 29.03.2024

El hombre acusado de asesinar a cuchilladas a su pareja en Lugo en febrero de 2020 ha asegurado este lunes que fue la mujer la que lo amenazó a él con un cuchillo, pero consiguió arrebatárselo, intento asustarla y se lo clavó sin querer.

El ministerio fiscal solicita 25 años de cárcel para este hombre de 48 años de edad, que reconoció el crimen durante su declaración en la vista oral y pidió perdón por lo sucedido, aunque insistió en que no la mató a propósito.

De hecho, la defensa intenta convencer al jurado popular de que el hombre actuó con sus capacidades alteradas a causa del consumo de alcohol y otras sustancias psicotrópicas.

El abogado que se ocupa de su defensa informó a Efe, antes del inicio de la vista oral, de que intentará que se le aplique a su cliente una “eximente completa” por el estado de embriaguez en el que se encontraba el día de autos o, en su defecto, que esa circunstancia sea tenida en cuenta como atenuante.

Además, insistió en que los hechos por los que fue investigado su cliente se corresponden con un delito de homicidio y no de asesinato.

Intentará aclarar en el transcurso de la vista oral que su cliente y la víctima no eran pareja pues, de hecho, el procesado afirmó que tenía con la mujer una relación “de amistad”, pero no sentimental.

Según su declaración, era la víctima la que quería formalizar la relación con él y que se fuesen a vivir juntos.

Por su parte, la abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la víctima, Fernanda López, confirmó su intención de reclamar, al igual que la Fiscalía, 25 años de prisión por el delito de asesinato, con la agravante de “alevosía”, dado que “la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defensa y eso es lo que distingue un homicidio de un asesinato”.

Por su parte, la letrada que representa a la hija menor de la víctima -que tenía 17 años en el momento de los hechos-, Cristina Martínez -que también ejerce la acusación particular-, dijo antes de comenzar el juicio que “la comisión del delito” no “es discutible”.

“Nosotros lo que hemos interesado es la agravante de parentesco y, especialmente, nuestro matiz con el escrito del ministerio fiscal es la agravante de género. Es interesante que se tenga en cuenta que es un delito que se ha cometido por un sesgo de género. Le ha pasado porque era mujer. Es un delito de violencia machista”, afirmó.

Por ello, defiende en el juicio que este crimen ha sido “un asesinato, con alevosía y hasta incluso con ensañamiento”.

El letrado Francisco José Lago, que ejerce la acusación popular en nombre de la Fundación Amigos de Galicia, mantiene que fue “un asesinato, con dos agravantes, una la de género” y otra “la de parentesco”.

A su juicio, en este crimen concurre “la cosificación y el control que el agresor ejercía sobre la víctima y la agravante de parentesco, porque tenían una relación afectiva que comenzó en el verano de 2019. Entendemos que está perfectamente acreditado”.

Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, el acusado, que conocía a la víctima “desde hacía años”, inició con ella una relación sentimental en el verano de 2019 y se fueron a vivir a juntos en el domicilio de la mujer, en la ciudad de Lugo.

La Fiscalía sostiene que el crimen se produjo entre las 18:00 horas del día 6 y las 8:00 horas del 7 de febrero de 2020, en el domicilio que ambos compartían.

En el momento del fallecimiento, la víctima tenía 49 años. Dejó dos hijos, uno de 17 y otro de 30 años, así como a su madre 77.

El fiscal sostiene que el acusado estaba en uso de sus facultades el día de autos para “comprender sus actos” y la “voluntad intacta para decidir ejecutarlos”, por lo que lo acusa de un delito de asesinato con el agravante de parentesco.

El acusado de asesinar a su pareja en Lugo afirma que la mató sin querer