viernes. 19.04.2024

Un empleado de una empresa de Lugo se enfrenta a una posible pena de cinco años de cárcel por desviar dinero de la cuenta bancaria de la sociedad para la que trabajaba a una de su propiedad, además de hacer uso de las tarjetas de crédito de la compañía en beneficio propio, hasta apropiarse de forma indebida de casi 427.000 euros.

El juicio se celebrará este miércoles -22 de septiembre- en la Audiencia Provincial de Lugo y el ministerio fiscal también solicita que se le imponga al acusado una multa de 3.000 euros, así como la obligación de devolver los 426.702 euros que, según la empresa, cobró de forma indebida.

Según el escrito de acusación, la empresa para la que trabajaba fue constituida en el año 2016 y su objeto social era la intermediación en el “comercio de maquinaria, equipo industrial, embarcaciones, aeronaves y la fabricación de otros muebles”.

El 1 de diciembre de 2016 el administrador de la sociedad le otorgó ante notario poder para realizar “todo tipo de operaciones” en nombre de la empresa y, el 8 de agosto de 2017, él mismo fue nombrado administrador único de la misma.

“El acusado en el desempeño de su actividad de gestión y administración total de la sociedad, de la cual además era el único empleado en España, tenía el control absoluto de la cuenta ” de la empresa, explica el fiscal, y “en la misma” recibía “los pagos que las distintas empresas con las que comerciaba”.

Según el ministerio público, durante el año 2017 y hasta el mes de abril de 2018, cuando fue descubierta “su actividad por los dueños de la sociedad”, el acusado, con “decidido propósito de obtener un enriquecimiento a costa de la entidad en la que trabajaba”, comenzó a “valerse del control y acceso que tenía en exclusiva a la cuenta de la sociedad” para hacer “disposiciones de dinero y gasto en su propio beneficio”.

En ese tiempo, añade, “realizó transferencias de dinero directamente” a su cuenta personal que “excedían con mucho el importe de sus honorarios como empleado, que era de 1.500 euro al mes”, además de realizar “disposiciones en efectivo y disposiciones en el cajero mediante la tarjeta” de la empresa.

También hizo a través de la cuenta de la empresa transferencias a su madre o “pagos y transferencias a páginas de juego por Internet”, pagos por compras en comercios electrónicos o, incluso, abonos para satisfacer la tarifa del gimnasio.

El ministerio fiscal lo acusa de un delito continuado de apropiación indebida. 

Afronta 5 años de cárcel por transferir dinero de empresa a una cuenta suya