viernes. 19.04.2024

Un octogenario ha sido condenado a cinco años y un mes de cárcel por tocamientos a su nieta menor de edad en el domicilio familiar en el municipio lucense de Cospeito, cuando la niña se quedaba con su padre, que estaba separado de su madre, según una sentencia de la Audiencia provincial de Lugo divulgada hoy.

 

El acusado, de 80 años de edad, convivió con su nieta durante "fines de semana alternos, períodos de vacaciones y dos tardes a la semana" entre febrero y noviembre de 2012, en su domicilio de Cospeito, dado que el octogenario residía con su hijo -el padre de la niña- conforme al "régimen de visitas" atribuido tras la separación de la pareja. Los hechos sucedieron cuando la niña tenía ocho años de edad y la Audiencia provincial considera probado que el acusado se aprovechó de "su condición de abuelo", así como del "cariño y confianza" que la niña "le tenía".

 

La sentencia sostiene que "durmió en su habitación con la niña" y que en alguna de esas ocasiones, "cinco o seis veces", le realizó "tocamientos" por "debajo del pijama" en la zona genital. "De tales tocamientos la menor no dijo nada", hasta que la madre de la pequeña se percató de que algo ocurría "a raíz de las pesadillas nocturnas que sufría la niña". La Audiencia provincial valora que "el relato de la niña", en su declaración, "resulta verosímil y no es disparatado o increíble", y para ello también menciona el informe de la psicóloga del Hospital de Lugo que revisó a la menor, porque también entendió que "era cierto". Por otra parte, subraya que "tanto el padre como la madre de la niña fueron coincidentes en el sentido de que su relación era cordial" y de que "por tanto no había ningún género de animadversión" hacia "el acusado" que pudiese motivar una denuncia contra él.

 

La sala considera al acusado culpable de un "delito continuado de abuso sexual" y lo condena a una pena de cinco años y un mes de prisión, además de prohibirle que se aproxime a la víctima o se comunique con ella durante un período de diez años. Por otra parte, dado que "en el ámbito de la responsabilidad civil" es "una obviedad que a la niña se le generó una situación de angustia y dolor moral", lo condena a pagar a la víctima una indemnización de 4.000 euros. En el transcurso de la vista oral, el abuelo negó los hechos que se le imputaban por parte del ministerio público y aseguró que "nunca" tocó a su nieta con el ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, pero la niña se ratificó en su declaración. El Ministerio fiscal pedía para el acusado una pena de seis años de cárcel.

Condenan al abuelo octogenario a 5 años de cárcel por abuso sexual a su nieta