Agentes de la Policía Local de Lugo han detenido por un supuesto delito de violencia machista a un joven de 29 años, tras prestar auxilio a una mujer en su propia vivienda a causa de una serie de lesiones compatibles con una agresión por parte de su pareja.
Los hechos sucedieron en la tarde de ayer, jueves, cuando una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio fue avisada por la sala operativa del 092 para que se trasladase a un edificio en la Ronda de Xosé Castiñeira, dado que desde una vivienda de ese mismo inmueble se escuchaban “gritos” de una mujer pidiendo “auxilio”.
Dos patrullas se desplazaron de inmediato al lugar indicado y, tras acceder al edificio, escucharon detrás de la puerta de una vivienda lo que parecían “sollozos de una mujer”.
La mujer que les abrió la puerta presentaba el rostro ensangrentado, un corte en el labio y tenía clavado en la parte superior del paladar un trozo de pieza dental. Además, tenía rotas varias uñas y se encontraban “muy nerviosa, alterada y ansiosa”.
A los agentes, “con múltiples incoherencias”, les explicó que “esas heridas se las había provocado ella misma intentando salir de una habitación”.
Los policías realizaron una inspección de la vivienda y se percataron de que estaba “muy revuelta”, con “signos claros de actos violentos”, explica en un comunicado la Policía Local, dado que las puertas de varias habitaciones estaban rotas.
La mujer les confirmó que vivía en esa casa con su pareja, pero también les dijo que no se encontraba en ese momento en la vivienda.
Los agentes solicitaron información a los vecinos del inmueble, quienes les hablaron de que las peleas y los gritos entre ambos “son frecuentes”. Además, se presentó en el lugar “una amiga de la víctima”, que venía a prestarle ayuda, “pues había mantenido una conversación telefónica con ella minutos antes”.
Entonces, la víctima sufrió un desmayo, por lo que tuvo que ser auxiliada, en primer término, por los agentes y, posteriormente, evacuada en una ambulancia del 061 al Hospital Lucus Augusti.
En el centro sanitario se presentó la pareja de la mujer, un varón que presentaba un corte en la mano izquierda y un arañazo en la ceja, heridas ambas recientes, dado que “alguna todavía sangraba”. Al preguntarle cómo se las había hecho, respondió que se había lesionado “trabajando”, sin “dar más explicaciones”.
“Al existir evidentes indicios de un delito de violencia de género”, los agentes detuvieron al hombre, que fue trasladado a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias para su remisión al Juzgado.
