Agentes de la Guardia Civil de Lugo detuvieron ayer a un hombre sobre el que pesaban tres órdenes de detención e ingreso en prisión, además de una cuarta de búsqueda para su comparecencia en sede judicial, que trataba de ocultarse, tumbado sobre el suelo de un vehículo al que le dieron el alto en un control de carretera.
Según informó la propia Benemérita, sucedió ayer, cuando pasaban pocos minutos de las dos de la tarde, en un control de carretera establecido por la Guardia Civil de Tráfico, a la altura del kilómetro 2,800 de la vía autonómica LU-530, a su paso por el municipio de Lugo, cuando los agentes que participaban en el mismo le dieron el alto a un vehículo para comprobar si el motivo de su desplazamiento estaba autorizado.
Al aproximarse al vehículo los agentes observaron a una persona que trataba de ocultarse tumbándose en el espacio existente entre los asientos delanteros y traseros del automóvil. Por ello, procedieron a la identificación del conductor y del acompañante que iba agazapado en la parte posterior del vehículo, que en un primer momento trató de engañar a los agentes con datos falsos.
Sin embargo, tras unas "mínimas" indagaciones, los guardias comprobaron su verdadera identidad, así como la existencia de tres órdenes de ingreso en prisión dictadas por juzgados de Lugo, así como una cuarta de búsqueda decretada por el Juzgado número 2 de Santiago de Compostela.
La existencia de esos mandatos judiciales motivaron su inmediata detención y el posterior traslado del sospechoso, de 38 años de edad, a un centro penitenciario, donde permanece a disposición de la autoridad judicial. Además, tanto el conductor como el acompañante fueron denunciados por saltarse el estado de alarma y las restricciones de tráfico impuestas para evitar la expansión del Covid-19.