Durante un fin de semana en el que miles de personas se concentraron en la ciudad de Lugo para disfrutar del Arde Lucus, apenas hubo que lamentar incidentes de importancia, salvo la detención en la Ronda de la Muralla de dos hombres que se enfrentaron a agentes de la Policía Local que realizaban labores de vigilancia para garantizar la seguridad.
Según la información facilitada por la propia Policía Local, ambos fueron detenidos por delitos de atentado a agentes de la autoridad, resistencia grave y desobediencia. Los detenidos fueron conducidos a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias para el Juzgado de guardia.
Durante el fin de semana, efectivos de la Unidad Territorial de Policía de Barrio y del Grupo Operativo Nocturno, junto con la Unidad de Atestados de la Policía Local realizaron numerosos controles de alcoholemia en el casco urbano, con el resultado de catorce personas denunciadas por ponerse al volante después de haber bebido.
De esas catorce alcoholemias positivas, nueve se saldaron con denuncias por vía administrativa, mientras que otras cinco fueron tramitadas por vía penal, dado que, al superar los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, esos conductores fueron imputados por delitos contra la seguridad vial.
En el adarve de la Muralla, una patrulla de la Policía Local tuvo que intervenir para calmar a una joven de 19 años, afectada por una crisis nerviosa, que fue posteriormente trasladada en una ambulancia del 061 al HULA para recibir atención médica.
En ese mismo lugar, otros agentes se encontraron, deambulando por el adarve, a otra persona en un evidente estado de embriaguez. Ante el peligro evidente de que pudiese precipitarse al vacío, fue auxiliado por los policías, que la acompañaron a su domicilio.
En las Costas del Parque de Rosalía, una patrulla se encontró tirado a un joven de 23 años, con síntomas evidentes de embriaguez, por lo que los agentes solicitaron el desplazamiento de una ambulancia, que se ocupó de su evacuación al HULA.
