Agentes de la Guardia Civil han detenido al exnovio de una lucense por un supuesto delito de "descubrimiento de secretos", al considerarlo culpable de la difusión, a través de un servicio de mensajería instantánea, de un documento sanitario de la mujer, acompañado de "comentarios ofensivos e injuriosos" hacia ella.
Según informó la propia Guardia Civil, los mensajes fueron recibidos por el círculo de amistades y los compañeros de trabajo de la víctima, incluida su jefa, por lo que la denunciante pudo facilitar a los investigadores el número de teléfono desde el que habían partido.
La investigación se complicó al comprobar los agentes que el teléfono del que habían partido los mensajes estaba fuera de servicio, lo que llevó a los encargados de las pesquisas a un "callejón sin salida". Por ello, solicitaron un mandamiento de la autoridad judicial para dirigirse a la operadora de telefonía a la que pertenecía el número, para que facilitase los datos del titular abonado.
La orden fue firmada por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo y, gracias a ese mandamiento judicial, llegaron a tomarle declaración en calidad de imputado a un vecino de Pol que figuraba como titular del número utilizado para difundir los mensajes. Esta persona declaró que fue su exjefe quien le pidió que acudiesen juntos a una tienda de telefonía para comprar el terminal y que éste lo puso a su nombre, aunque fue él quien lo pagó y quien se quedó con el teléfono.
El exjefe del imputado resultó ser el antiguo novio de la víctima, quien en una primera declaración ante la Guarda Civil, trató de desviar la atención de los agentes hacia una pariente de la mujer. Tras ser detenido en su lugar de trabajo, el supuesto autor del delito se acogió a su derecho a no prestar declaración.
