La presidenta de la Diputación de Lugo, Elena Candia, y el vicepresidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y alcalde de Cervo, Alfonso Villares, han apostado hoy por la colaboración contra los incendios forestales. "Planificar una política de extinción de incendios necesita de la colaboración de todos, de los alcaldes y también de los vecinos", dijo la presidenta.
Asimismo, calificó de "absolutamente cruel" los "fuegos intencionados" y advirtió que "con eso es muy difícil poder hacer una planificación adecuada, porque estamos hablando de personas que no tienen ningún tipo de pudor en poner en peligro vidas de vecinos y atentar contra propiedades". En este sentido, alertó de que "siempre que se detecte algún tipo de comportamiento que pueda llevar a sospechar que alguien viene de prender fuego a un monte, hay que ser absolutamente inflexibles y poner todos los medios para que sobre él caiga todo el peso de la ley".
Por su parte, Alfonso Villares incidió en que "al fin y al cabo este es un trabajo de todas las administraciones, tanto en las labores de prevención como de extinción", si bien reconoció que "hay ayuntamientos que tienen más recursos que otros, y a esos donde no hay tantos recursos las administraciones tendrían que mirar de echarles una mano". Con respecto a las demandas de dimisión de la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, Villares argumentó que "no se trata de pedir la dimisión de nadie, se trata de resolver el problema entre todos".
