El abogado de uno de los tres hombres de nacionalidad colombiana que fueron rescatados en días pasados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la situación de explotación laboral a la que se encontraban sometidos en una granja de Sarria asegura que su cliente fue "totalmente engañado", porque creía que venía a España para trabajar "en un empleo normal", pero vivía "en unas condiciones totalmente miserables".
En declaraciones a Efe, el abogado Ángel Vellé, que representa a John Henry, aseguró que su cliente llegó "totalmente engañado", porque pensaba que se iba a encontrar "con un trabajo normal" y que "podría regularizar la situación en el país, algo que "obviamente no ocurrió". De hecho, confirmó que fue su patrocinado quien presentó la denuncia y dio pie a la intervención policial que acabó con la detención de la empresaria sarriana, propietaria de dos explotaciones porcinas, por los supuestos delitos de trata de personas y contra los derechos de los trabajadores.
"Las condiciones de vida eran lamentables, totalmente miserables. Vivían al lado de la granja, rodeados de ratas muertes, sin agua potable y con frío y humedad, lo que provocó que contrajesen varias enfermedades", aclaró. En todo caso, nunca recibieron atención médica, ni siquiera cuando John Henry fue "mordido en una nalga por un cerdo" y le produjo "un desprendimiento de carne". Ahora su cliente está en un programa de "protección" como "víctima de la trata de seres humanos" y confía en "regularizar su situación" en España.