La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, acompañada por la concejala de Cultura, Carmen Basadre, anunciaba este mediodía, que el Ministerio de Energía, Industria y Turismo acaba de comunicar la declaración del Arde Lucus, la fiesta que evoca el pasado romano de la ciudad, como celebración de Interés Turístico Nacional.
Visiblemente satisfecha, frente a la reproducción de una biga romana que fue ubicada en una de las últimas ediciones del Arde Lucus al fondo de la Praza Maior, la alcaldesa recordó que Lugo es ahora la ciudad "más antigua" de Galicia, la que tiene "tres patrimonios de la Humanidad -la Muralla romana, la catedral y el Camino Primitivo-" y 2dos fiestas de Interés Turístico Nacional". De hecho, el Arde Lucus, que se celebra en junio, es la segunda fiesta de la ciudad que consigue ser de Interés Turístico Nacional, porque antes habían obtenido esa declaración las patronales de San Froilán, una de las grandes citas culturales y festivas del otoño en Galicia.
La regidora local recordó la "proyección" que supondrá para la propia ciudad este reconocimiento, porque "cuando el San Froilán fue declarada fiesta de Interés Turístico Nacional" supuso un importante impulso para el turismo. "No esperamos menos del Arde Lucus y confiamos en que esta declaración sea también una gran proyeccción" para la ciudad y "una ventana abierta de Lugo hacia el mundo", porque ahora "tenemos dos grandes fiestas que compartimos con todos los españoles y para nosotros es una satisfacción".
Basadre, que estuvo en el germen de la creación del Arde Lucus, reconoció que para ella también es una "satisfacción" comprobar a donde ha llegado esta fiesta. "Ha sido una emoción para mí recibir esta noticia", dijo Carmen Basadre, quien también quiso darles las gracias "a todos los lucenses", especialmente a "todas las asociaciones, a todos los grupos de teatro, a todos los voluntarios" e incluso a los medios de comunicación su implicación con esta fiesta.
"Para mí es un día muy feliz y me siento orgullosa de ser de Lugo", concluyó. Ambas edilas destacaron el hecho de que el Arde Lucus hubiese conseguido esta importante distinción en "tan poco tiempo", dado que se trata de una fiesta que sólo tiene dieciséis años de vida, pero atribuyeron este logro a la enorme implicación que ha concitado desde su creación por parte de la sociedad lucense. Según datos del Ayuntamiento, unas 600.000 personas participaron en la última edición del Arde Lucus, una fiesta que dejó un retorno económico de 12 millones de euros en la ciudad.
