domingo. 23.03.2025

El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, ha confirmado hoy que se le ha recomendado a la población de catorce parroquias de este municipio lucense que no consuman agua de la traída, después de que las analíticas periódicas encargadas por la Consellería de Sanidad detectasen un exceso de metales que podría ser nocivo para la salud.

 

En declaraciones a Efe, el regidor confirmó que el Ayuntamiento de Castro de Rei realiza este tipo de analíticas “completas” desde el año 2016 y, hasta ahora, nunca se había detectado una situación semejante en el agua.

 

Sin embargo, en un principio, se descarta que esa elevada concentración de metales en el agua se deba a algún tipo de vertido contaminante, porque los técnicos municipales opinan que se debe a la existencia de ese tipo de materiales en el subsuelo del término municipal, donde están en contacto con los manantiales subterráneos. “Es posible que siempre existiesen”, dijo el alcalde, pero “antes no se hacían unas analíticas tan completas”.

 

Para tratar de solventar esta situación lo antes posible, el Ayuntamiento adoptó diversas medidas, como aplicar un tratamiento de “decantación” y “policloruro de aluminio” al agua de la traída. También se realizó una sustitución de los filtros de los depósitos municipales, lo que provocó ayer una situación de “desabastecimiento” que afectó al polígono de Castro de Ribeiras de Lea, el más importante del municipio.

 

El regidor espera que esta situación quede solventada en poco tiempo y, de hecho, la recomendación de Sanidad es que no se beba agua de la traída “en un par de días”. El Ayuntamiento de Castro de Rei, para mayor precaución, ha pedido a los vecinos que “no beban agua de la traída en cuatro días”, al menos “hasta lunes”, dijo el alcalde.

El exceso de metales limita el consumo de agua de la traída en Castro de Rei