viernes. 29.03.2024

El empresario Carlos García Martín y su socio Carlos Orozco, detenidos por supuestamente intentar estafar a dos empresarios de Lugo al fingir que harían negocios con ellos para la venta de un arco nebulizador contra el coronavirus, han asegurado este jueves que "no hubo fraudes" en sus negocios.

Los empresarios de Lugo, socios en la distribución del arco nebulizador, los denunciaron pero, asegura García Martín en rueda de prensa, "no solo no hemos estafado, nos deben dinero ellos a nosotros, según el documento firmado", ha sostenido.

Según este empresario, sus socios les pidieron que les devolvieran 60.000 euros que habían invertido cuando una empresa que iba a comprar el producto decidió no hacerlo. Se negó a devolverlo y fue denunciado.

Sobre la detención, ha indicado que cuando le enseñaron a la jueza los contratos firmados y certificados sobre la eficacia del producto -uno de ellos del Ministerio de Sanidad- "automáticamente decretó la libertad". Por ello, está estudiando presentar una querella por denuncia falsa.

Ambos, de 55 y 66 años de edad, fueron investigados cuando en agosto del año 2020 convencieron a dos empresarios para formalizar la creación de una empresa especializada en la lucha contra la covid-19, que se dedicaría concretamente a la fabricación y distribución de un arco nebulizante, informan fuentes policiales.

Este usaría un producto desinfectante del que los perjudicados serían sus distribuidores exclusivos. Para ello, les expusieron la necesidad de adelantar el importe total de 200.000 euros que sería aportado a partes iguales por cada uno de los partícipes.

Los investigados hicieron ver a los perjudicados que tenían el contrato de exclusividad en España para distribuir el producto, de origen italiano, habiendo ya depositado avales en calidad de fianza por un importe de 750.000 euros para su distribución, añade la Policía Nacional.

También mostraron a las víctimas una cuenta bancaria en Gibraltar en la que tenían supuestamente un capital de veinte millones de euros, con el fin de dar veracidad a su solvencia como empresarios.

Los autores, según la misma fuente, usarían para la fabricación del arco nebulizador una empresa propiedad de uno de ellos, para posteriormente recurrir a otra empresa coruñesa para la fabricación de una máquina nebulizadora.

El empresario del arco nebulizador asegura que "no hubo fraude" en su negocio