Una nueva investigación arroja luz sobre cómo era el entorno de los últimos neandertales que habitaron Galicia hace más de 41.000 años. Los resultados, publicados en la revista Journal of Archaeological Science: Reports, se basan en el análisis de restos encontrados en el yacimiento de Cova Eirós, en Triacastela (Lugo), y permiten reconstruir no solo el clima y el paisaje, sino también las estrategias de supervivencia de estos grupos humanos.
❄️ Frío, pero con lluvias y recursos
El estudio demuestra que, aunque el clima era notablemente más frío (con temperaturas medias anuales unos 3 ºC por debajo de las actuales), las precipitaciones eran similares a las de hoy, lo que favorecía la existencia de bosques abiertos y praderas húmedas. Mientras otras zonas de la Península sufrían un clima seco y hostil, Galicia se convertía en un auténtico refugio climático.
Este entorno permitió la presencia de una fauna variada, con más de 30 especies identificadas en la cueva, algunas ya extintas como el mamut lanudo. Las presas más frecuentes eran los ciervos, pero también se ha documentado el aprovechamiento de osos de las cavernas.
🚶♂️ Una vida en movimiento
La cueva se encuentra en una zona de transición entre ecosistemas, lo que ofrecía una amplia variedad de recursos a los grupos neandertales. El estudio muestra que eran muy móviles, recorrían grandes distancias y aprovechaban al máximo lo que ofrecía el territorio.
El análisis se basa en más de 1.000 restos animales del llamado Nivel 3 del yacimiento, uno de los más ricos en evidencias de ocupación humana de la cueva.
🔬 Un trabajo de referencia en el noroeste peninsular
La investigación ha sido liderada por Hugo Bal García (USC, CISPAC) e Iván Rey Rodríguez (UVigo), junto con un equipo multidisciplinar de arqueólogos y paleontólogos de distintas universidades. El proyecto cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia y la Xunta de Galicia.
Este trabajo no solo profundiza en el pasado remoto de Galicia, sino que refuerza su posición como un enclave clave para entender la última etapa de los neandertales en la Península Ibérica.