Un hombre de 78 años de edad ha sido imputado por la Guardia Civil como supuesto autor de un delito relativo a la protección de la fauna, por la colocación "de medios no selectivos", en este caso lazos de acero, para la caza en las proximidades de una aldea que pertenece al municipio lucense de Quiroga.
Según informó el instituto armado en un comunicado, las trampas "ilegales" colocadas por M.F.G estaban "perfectamente disimuladas entre la vegetación para intentar garantizar el éxito de la caza y dificultar la localización por parte de los agentes".
La Guardia Civil recuerda que ese tipo de "medios prohibidos suponen un alto riesgo para la fauna salvaje" e incluso "para los perros" que puedan merodear por la zona.
De hecho, su "uso ilegal está claramente tipificado en el Código Penal, con penas de prisión de 4 a 24 meses y multas de 8 a 28 meses", así como con una "inhabilitación especial para cazar por un tiempo de uno a tres años".
La persona imputada ya ha sido puesta a disposición judicial.