Un conductor, que nunca llegó a sacarse el carné, cuadruplicó la tasa de alcohol permitida por la ley este fin de semana, después de ser interceptado por una patrulla de la Policía Local cuando circulaba al volante de un vehículo por una céntrica avenida de la ciudad de Lugo.
Según la información facilitada por la Policía Local, los hechos sucedieron en la Avenida de Ramón Ferreiro. Al darle el alto, los agentes comprobaron que el conductor presentaba síntomas muy evidentes de haber consumido alcohol.
Al ser sometido al correspondiente control, dio una tasa positiva de 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, más de cuatro veces lo permitido por la ley.
Además, al verificar su documentación, los policías comprobaron que carecía de carné de conducir porque nunca había llegado a sacárselo.
El vehículo fue inmovilizado y el conductor trasladado a la Unidade de Atestados de la Policía Local, donde se instruyen diligencias por dos delitos contra la seguridad del tráfico.
En Lugo, en la misma avenida, fue interceptado este fin de semana un conductor que circulaba de “forma irregular”. Dio una tasa de alcohol de 0,83, más de tres veces lo permitido por la ley, y los agentes que le dieron el alto comprobaron que carecía de permiso de conducir porque lo había perdido por orden judicial.
También fue imputado como investigado por dos delitos contra la seguridad del tráfico.
Además, un conductor, que triplicó la tasa de alcohol permitida por la ley al ser sometido al correspondiente control, obligó a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que circulaba por la ciudad de Lugo a realizar una maniobra evasiva para evitar una colisión con el coche en el que viajaba.
Según la información facilitada por la Policía Local, un equipo de Atestados se desplazó a la Avenida da Coruña tras recibir aviso por parte de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que le habían “dado el alto” al vehículo porque tuvieron que realizar una “maniobra evasiva” con su propio coche para evitar una colisión.
Los agentes de la Policía Local comprobaron que el conductor presentaba síntomas evidentes de haber bebido, por lo que fue sometido a una prueba de alcoholemia, en la que dio una tasa positiva de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, más del triple de lo permitido por la ley.
El vehículo quedó inmovilizado y el conductor imputado como investigado por un delito contra la seguridad vial.