La Guardia Civil investiga a un conductor que circulaba a 220 kilómetros por hora en la LU-11, entre Nadela y A Tolda de Castela (Lugo), tras grabarse en vídeo y compartir las imágenes en sus redes sociales.
El caso salió a la luz el pasado mes de noviembre, cuando las autoridades tuvieron conocimiento de la grabación, en la que se apreciaba cómo el vehículo alcanzaba una velocidad más del doble de la permitida en esa vía, limitada a 100 km/h.
A raíz de la difusión del vídeo, la Guardia Civil puso en marcha una investigación para determinar el día, la hora y la ubicación exacta de la grabación, además de identificar la matrícula del vehículo y al responsable de la conducción.
Desde la Comandancia de Lugo destacan que la identificación del conductor fue un proceso complejo, ya que requirió un análisis exhaustivo de las redes sociales para recopilar pruebas y verificar su identidad.
Finalmente, el conductor ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial, acusado de conducción temeraria por exceder en más de 80 km/h el límite permitido en una carretera convencional. El caso ha sido remitido al Juzgado de Guardia de Lugo, que instruirá las diligencias.
