viernes. 19.04.2024

El abogado que está ejerciendo la defensa de Brais Lozano en el juicio por el doble crimen de Xermade insistió en que las versiones ofrecidas sobre lo ocurrido por la anciana que sobrevivió a los sucesos de la casa de Burgás tienen contradicciones que ponen en tela de juicio su testimonio.

 

El letrado Jorge Vázquez precisó que su cliente, Brais Lozano, mantuvo siempre la misma versión, que no participó directamente en las agresiones que le costaron la vida a Víctor Hermida y a su hijo Eulogio y que incluso se interpuso entre el otro acusado, Juan José Calaza, y la propia Domitila, para que éste último, que falleció en prisión hace algunos meses, no siguiese golpeándola. El abogado defensor recordó que el guardia civil que testificó antes que Domitila en el juicio confirmó que la propia víctima "les comentó que uno de los dos le había sujetado el hacha" al otro para evitar que siguiese golpeándola.

 

"Sin embargo, bien asesorada por su letrado, la señora dijo que no se acordaba, no sólo de que le había parado el brazo, sino que hasta negó que hubiese hablado con la Guardia Civil", precisó. Desde su punto de vista, "eso favorece a Brais, porque es una contradicción de la propia acusación y no hay que olvidar que tiene que probar la culpabilidad, nunca la defensa la inocencia". En la misma línea, el letrado recordó que la propia Domitila mantuvo en su declaración que sólo uno de los dos asaltantes tenía "el hacha en la mano" y era "el único que le exigía el dinero".

 

"La contundencia de su declaración tiene un quiebro en ese sentido. Te puedes no acordar de algunas situaciones, pero no sólo de aquellas que no te favorecen", insistió. El letrado confirmó que seguirá pidiendo la libre absolución de su cliente porque, "como parte final, también hay que recordar que no le vio la cara a ninguno. Brais sí reconoce que estuvo allí, pero que no agredió". "No hay identificación y la prueba tiene que ser plena para condenar a una persona por cualquier delito, máximo por dos delitos de asesinato", concluyó.

 

Por otra parte, el abogado de la defensa recordó que en el juicio "se le preguntó a la Guardia Civil" por el pasado de Calaza, "que estuvo en la Brigada Paracaidista, un grupo de elite, acostumbrado al combate y demás" e "incluso fue incapacitado por exceso de celo, por violento". "Eso permite contrastar la violencia de una persona, con dos ancianos y una persona que, por mucho que insista el fiscal en que era grande y gordo, quedó contrastado que estaba enfermo de cirrosis", concluyó.

La defensa pedirá la acusación del procesado por el doble crimen de Xermade